Días antes del duelo por los octavos de final del Mundial Qatar 2022, Louis Van Gaal, entrenador de Países Bajos, dijo en rueda de prensa algo que impactaría en la moral de los futbolistas argentinos. Cuando habló de Lionel Messi, el técnico de 71 años mezcló elogios con críticas: “Es el jugador más peligroso, el que crea más ocasiones y las hace él mismo, pero por otro lado no juega mucho cuando el rival tiene la posesión del balón. Ahí también están nuestras posibilidades”. Y minutos después, agregó: “Es un jugador que puede decidir un partido en una acción individual. En la semifinal que jugamos contra Argentina en el 2014 no tocó una pelota y perdimos en los penaltis. Ahora queremos nuestra revancha”.
Lo que pasó después es una historia conocida: un partido cargado de emociones que en la liberación de tensiones reprodujo una serie de controversias. Argentina venció a Países Bajos 4 a 3 en la definición por penales después de igualar dos a dos en el tiempo regular. Messi protagonizó los hechos adentro y afuera del estadio. Marcó un gol de penal y lo celebró de cara al banco neerlandés con las palmas de sus manos detrás de sus orejas. En sala mixta, el diez argentino hizo público su encono contra Van Gaal: “Vende que juega al fútbol y metió gente alta y empezó a meter pelotazos”.
Zlatko Dalic no cayó en las provocaciones de Van Gaal. Sin embargo, el técnico de Croacia, en las vísperas del enfrentamiento con Argentina por las semifinales del Mundial de Qatar, coincidió en un análisis que pudo haber estimulado el enojo del astro rosarino. Dalic habló también del esfuerzo colectivo en faceta defensiva. Lo que Van Gaal dijo es que debía aprovechar los espacios que deja Messi en la cobertura defensiva porque “no juega mucho cuando el rival tiene la posesión del balón”. Lo que dijo Dalic es: “Él no corre mucho, tampoco corre atrás de la pelota. Espera y recibe con toda la fuerza y energía. No defiende y no tenemos que dejar que reciba la pelota porque en ese momento es cuando más daño hace, ya que es el mejor jugador del mundo en los últimos diez años”.
Antes de esa respuesta había dicho que le dedicarán especial atención a cómo neutralizar a Messi: “La marca personal no funciona, no lo hicimos la última vez y tampoco lo haremos ahora. Necesitamos cubrir los pases hacia él y reducirle los espacios”. Antes de esa conferencia, ya había dado entrevistas en las que resaltó el nivel del futbolista del París Saint-Germain: “Messi es el mejor jugador del mundo de los últimos diez años. Es un jugador con una calidad tremenda. Nos tenemos que preparar muy bien para enfrentarlo. No hay que darle muchos espacios porque está muy motivado. Esta será probablemente su última Copa del Mundo y tal vez su última chance de ganar un Mundial con Argentina”.
La declaración fue un día posterior a la clasificación a semifinales, luego de derrotar a Brasil por penales. En esa oportunidad, recordó el triunfo 3 a 0 de Croacia ante Argentina por la segunda fecha del Mundial de 2018 y evaluó la respuesta de Messi ante ese duelo: “Seguramente la última derrota en Rusia también lo tendrá motivado, por lo que esperamos enfrentar a una muy buena versión de Argentina”. Asimismo, precisó: “Esperamos un rival difícil y motivado otra vez. Ellos tienen un ejército de hinchas aquí en Qatar”.
En la conferencia de prensa previa al partido por semifinales, el entrenador de 56 años, que dirige a su equipo desde 2017, agregó: “Será un partido crucial pero ellos tienen más presión que nosotros y, además, tendrán el apoyo de muchísimos hinchas. Eso será un obstáculo para nosotros porque seremos menos, pero no debemos pensar en eso ni quejarnos porque enfrentaremos a una de las mejores selecciones del mundo y de la historia”.
“Es un equipazo, con Messi a la cabeza. Sabemos cómo juega y cómo queremos que transcurra el partido. Soy optimista y tengo gran confianza en mis jugadores. Sabemos los puntos fuertes que tiene Argentina, pero nosotros tenemos que hacer nuestro fútbol”, explicó Zlatko Dalic en la antesala del duelo del martes a las 16 horas a jugarse en el estadio Lusail ante noventa mil espectadores.