La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) anunció un nuevo paro nacional para el próximo jueves 27 de febrero y que incluirá “movilizaciones sorpresivas” en la Ciudad y protestas en todo el país. La medida de fuerza anunciada por el gremio estatal es para “frenar el ajuste que resquebraja todo el tejido social y productivo”.

Desde el sindicato liderado por Rodolfo Aguiar exigen la reapertura de las paritarias, la reincorporación de los trabajadores despedidos y el rechazo al cierre de los organismos públicos.

“Milei y su Gobierno tambalean”, advirtió Aguiar en un comunicado y agregó que “atraviesan los peores días desde que asumieron”.

“Tenemos que seguir confrontándolos en todos los planos como única posibilidad de frenar un ajuste que resquebraja todo el tejido social y productivo”, añadió el secretario general de ATE.

Los más de mil delegados presentes en el plenario que se realizó hoy votaron de manera unánime por la medida de fuerza que sumará movilizaciones “en diferentes puntos de la Capital Federal y en todas las provincias”.

Cómo será el paro nacional de ATE del próximo jueves 27 de febrero

El sindicato se movilizará a partir de las 12 a la sede del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y, luego, a las 13, realizará una concentración en Obelisco que finalizará con una manifestación al ministerio de Desregulación y Transformación del Estado.

A las 16, comenzará la acción principal, con una movilización desde el ministerio de Salud hacia la Plaza de Mayo. A su vez, el sindicato informó que el resto de las provincias definirá la modalidad de sus respectivas protestas en las “próximas horas”.

El paro fue confirmado por el secretario general de ATE nacional, Rodolfo Aguiar.

Las consignas centrales serán la “reapertura de las paritarias y el inmediato proceso de recuperación salarial” y el “rechazo a la fusión y cierre de organismos”, sumado a la “reincorporación de trabajadores despedidos de manera ilegal”. También la “continuidad laboral de todos los vínculos que vencen el 28 de febrero y 31 de marzo”.

“Tenemos que disputar sentido. Estar en la calle pero también librar la batalla cultural. Desmontar el gran aparato de la mentira del Gobierno. El relato oficial no se condice con la vida real”, concluyeron.