Tras la conferencia del vocero presidencial Manuel Adorni, donde anunció que el Gobierno habilitará el cobro de la educación universitaria y el servicio de salud a extranjeros no residentes, el senador nacional por La Libertad Avanza (LLA) y presidente provisional de la Cámara Alta, Bartolomé Abdala, confirmó que el Ejecutivo enviará un proyecto de ley al Congreso para avanzar con ambas medidas. Lo hizo a través de un posteo en la red social X.
“Reforma migratoria. El PEN (Poder Ejecutivo Nacional) enviará un proyecto al Congreso para que los extranjeros paguen por la educación en Universidades Nacionales y también por la atención en el sistema de salud. Además, si cometen delitos serán expulsados del país”, escribió Abdala.
REFORMA MIGRATORIA
El PEN enviará un proyecto al Congreso para que los extranjeros paguen por la educación en Universidades Nacionales y también por la atención en el sistema de salud. Además, si cometen delitos serán expulsados del país.#TeQuieroSanLuis#TeQuieroArgentina— BartoloméAbdala (@AbdalaBartolome) December 3, 2024
Adorni dijo más temprano que habrá un paquete con tres reformas. La primera apunta a la educación universitaria. El vocero afirmó que los alumnos extranjeros no residentes deberán pagar para acceder al servicio. El anuncio generó cierta confusión sobre cómo se implementará porque, en rigor, para estudiar en las universidades públicas se debe ser residente. Por otro lado, anticipó que los extranjeros deberán abonar también el servicio en hospitales públicos. Es algo que algunas provincias ya implementaron, como Salta y Jujuy, y que otras rechazan, como la de Buenos Aires, que opinó que la medida “solo busca generar odio”.
“En primer lugar, se va a disponer que las universidades nacionales puedan cobrar aranceles a estudiantes extranjeros no residentes. Esto va a ser una fuente de ingresos para las casas de altos estudios, que las va a permitir financiarse. Hoy uno de cada tres estudiantes que eligen la carrera de medicina es de origen extranjero”, comunicaba el funcionario de la administración Milei en su presentación de este martes por la tarde en Casa Rosada.
“En segundo lugar, vamos a disponer el fin de la gratuidad de la atención médica para extranjeros. Los organismos determinarán las condiciones para el acceso al sistema. Desde que se tomó una medida similar en Salta, bajó al 95% la atención extranjera y se generó un ahorro de 60 millones de pesos. Esto no solo implica ahorro fiscal si no también una mejor atención para nuestros ciudadanos. Nos despedimos de los famosos tours sanitarios tan conocidos acá”, sumaba luego.
Además del Garrahan, que Nación comparte en un 80% con Ciudad, el Ministerio de Salud financia el Hospital de Alta Complejidad de El Calafate (Santa Cruz), el Hospital Posadas (Morón), el Hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce (Florencio Varela), el Hospital Baldomero Sommer (General Rodríguez), el Hospital de Cuenca Alta Néstor Kirchner (Cañuelas), el Hospital de Alta Complejidad Del Bicentenario (Esteban Echeverría), el Hospital Nacional y de Comunidad Ramón Carrillo (Colonia Montes De Oca), el Hospital René Favaloro (La Matanza) y el Hospital en Red Especializado en Salud Mental y Adicciones Laura Bonaparte (Ciudad).
Adorni completó su alocución con una tercer medida: “Vamos también a incorporar más delitos como causas para impedir el ingreso o justificar la expulsión de extranjeros del país. Si se lo atrapa cometiendo un delito o violentando el sistema democrático, será expulsado y se le prohibirá su ingreso al país. Se van a quedar del otro lado de la frontera además quienes intenten entrar con documentación apócrifa o que se sospeche que el motivo de su ingreso es diferente al que manifiestan cuando hacen el trámite migratorio. Por último, se incorpora una pena de prisión en el caso de extranjeros que viole la prohibición de reingreso al país”.
“En los albores de la historia argentina, el país ha recibido gente honrada y dispuesta a hacer grande a una nación. Luego la doctrina garantista en términos migratorios ha hecho un desastre. El hecho es que, de ahora en adelante, los malandras y oportunistas deben quedarse en sus casas del otro lado de la frontera y no venir a la Argentina a hacer daños a los ciudadanos que residen en territorio nacional”, opinó el vocero. Y añadió para cerrar: “Un viejo anhelo que tenemos muchos es que el residente argentino esté por encima del no residente en un montón de aspectos, uno es el tema académico y lo mismo en los hospitales”.
“Buscan provocar y generar odio”
Ambos anuncios no fueron bien recibidos en territorio del gobernador Axel Kicillof. El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, apunto contra el Ejecutivo al decir que “Las ‘medidas’ carecen de conocimiento del funcionamiento del sistema y solo buscan provocar, generar odio y resentimiento”.
“Ayer estuvimos con las y los ministros de salud de todo el país. nunca se planteó una situación ni similar a la anunciada No cuentan con el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde la atención es gratuita en todo el territorio. La salud de la gente es un tema serio, tratémoslo con información”, detalló.
Además, citó un hilo de X que realizó a mitad de año, cuando surgió la propuesta de cobrar el servicio de salud a extranjeros. Allí, Kreplak explicó que dicha propuesta, que se utiliza con “la excusa de achicar el gasto público”, se esconde detrás un “fuerte debate sobre la concepción del derecho a la salud y el rol del Estado”.
Las “medidas” que anuncia el gobierno nacional carecen de conocimiento del funcionamiento del sistema y solo buscan provocar, generar odio y resentimiento.
Ayer estuvimos con las y los ministros de salud de todo el país y nunca se planteó una situación ni similar a la… https://t.co/6x9uPLrrWC
— Nicolás Kreplak (@nkreplak) December 3, 2024
Según el ministro, el impacto de la atención de personas no residentes es mínimo en el sistema de salud: “En la Provincia de Buenos Aires, solo el 0,2% de las consultas y el 0,8% de las internaciones corresponden a extranjeros”.
“La crisis económica no justifica la estigmatización y exclusión. Este es un debate de quienes pueden o no acceder a la atención sanitaria. Hay que defenderlo como derecho universal. Necesitamos más soluciones reales, no medidas que estigmaticen y excluyan”, concluyó.