En un mundo donde la tecnología forma parte esencial de la vida diaria, es común ver a los chicos interactuar con pantallas desde una edad temprana. Sin embargo, la cantidad de tiempo que dedican a estos dispositivos preocupa cada vez más a los pediatras. 

Gonzalo Pin Arboledas, médico y coordinador del Grupo de Sueño y Cronobiología de la Asociación Española de Pediatría, alerta sobre los efectos que este uso excesivo tiene en el desarrollo de los niños. 

Con tantas pantallas a su alcance, ¿cómo saber cuánto es demasiado? La respuesta a esta pregunta podría marcar la diferencia en el futuro de los más pequeños. 

¿Cuántas horas pueden los chicos usar las pantallas sin que afecte su salud?

De acuerdo con el pediatra Gonzalo Pin Arboledas a través del sitio Alimente, el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas debería ser muy limitado, sobre todo en los primeros años de vida. 

Los pediatras recomiendan limitar el tiempo frente a las pantallas, especialmente en los primeros años de vida. (Fuente: Pixabay) 

Su recomendación es clara: “por debajo de los seis años, el uso de las pantallas debería ser cero”, una postura respaldada por la Asociación Española de Pediatría. 

Esto se debe a que los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo ocular. El pediatra señala que los ojos de los niños atraviesan una etapa crítica de formación que se extiende hasta los diez años, lo que significa que la exposición temprana a dispositivos electrónicos puede afectar el desarrollo visual de manera irreversible. 

Un dato relevante es que la mácula, una parte esencial para la agudeza visual, no se termina de formar hasta los cuatro años. Por ello, la exposición excesiva a la luz intensa de las pantallas puede alterar este proceso y afectar la visión a largo plazo.

  • Menores de 6 años: pantallas cero.
  • A partir de los 6 años: el tiempo debe ser controlado y supervisado.

¿Qué consecuencias trae el uso temprano de pantallas en el desarrollo cognitivo de los niños?

El uso temprano de pantallas no solo afecta la visión de los chicos, sino que también tiene repercusiones en su desarrollo cognitivo y social. 

Según el especialista, los niños que pasan más tiempo frente a dispositivos electrónicos en los primeros años de vida muestran dificultades en áreas clave como el lenguaje, la comunicación y la resolución de problemas. Esto puede impactar en su rendimiento académico y en su capacidad para adaptarse socialmente.

La exposición temprana a dispositivos electrónicos puede dificultar el desarrollo del lenguaje y las habilidades sociales de los niños. (Fuente: Freepik) 

Algunos de los efectos más destacados incluyen:

  • Dificultades en el lenguaje: los niños que pasan más tiempo frente a pantallas tienden a tener retrasos en el desarrollo del habla y la comunicación.
  • Problemas para resolver problemas: el uso excesivo de dispositivos puede dificultar la capacidad de los niños para enfrentar desafíos y buscar soluciones por sí mismos.
  • Impacto en el coeficiente intelectual: investigaciones como las del centro de investigación Ragnat Frish muestran una disminución promedio del coeficiente intelectual de 2,5 a 4,2 puntos cada diez años, correlacionada con el aumento del uso de pantallas desde el cambio de milenio.

Este tipo de exposición también tiene consecuencias a nivel social y escolar, lo que refuerza la importancia de un manejo adecuado del tiempo frente a las pantallas. 

La recomendación general sigue siendo que el tiempo frente a los dispositivos debe estar controlado, especialmente en los primeros años de vida.

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.