En un contexto de crisis económica persistente, los hogares argentinos ajustaron sus hábitos de consumo, adoptando estrategias restrictivas para afrontar las dificultades económicas. Según el informe Consumer Insights Q3 2024 de Kantar, el consumo masivo en el hogar disminuyó un 4,8% en el tercer trimestre del año respecto al mismo período de 2023. Este descenso se tradujo en transformaciones relevantes en los comportamientos de compra.
Entre las principales, el 70% de los hogares redujo la frecuencia de sus visitas a puntos de venta, mientras que el 50% achicó el tamaño de sus compras. Además, el 60% de las categorías de productos perdió penetración, lo que evidenció una priorización de bienes esenciales por sobre los prescindibles.
El informe destacó que las compras más pequeñas, orientadas a satisfacer necesidades urgentes, aumentaron un 31,8% en volumen interanual, lo que evidenció la búsqueda de soluciones inmediatas frente a un presupuesto ajustado.
En cuanto a los canales de venta, los kioscos y almacenes captaron un mayor volumen de compras por viaje, consolidándose como opciones clave por su cercanía.
Actualmente, estos comercios representan el 18,5% del gasto de los hogares, y reforzaron su relevancia frente a supermercados y mayoristas, donde las caídas en el consumo fueron más pronunciadas. Esteban Cagnoli, managing Director de la División Worldpanel de Kantar, afirmó: “Los almacenes y kioscos desempeñaron un papel clave en el impulso de las marcas económicas, lo que resultó en un aumento en la frecuencia de compra”.
El panorama económico también se reflejó en los datos del INDEC, que reportaron una baja interanual del 12,8% en las ventas de supermercados en septiembre, acumulando un retroceso del 11,6% en los primeros nueve meses del año. En los autoservicios mayoristas, la caída interanual fue aún más marcada, alcanzando el 21,7%.
A pesar de estas cifras negativas, algunos sectores vinculados al consumo masivo vislumbran una leve recuperación. Según Scentia, el consumo general cayó un 20% interanual en octubre, pero el acumulado del año mostró una baja menor, del 12,8%. Además, las proyecciones optimistas se basan en la mejora del poder adquisitivo registrada por el aumento de salarios en términos reales, aunque esta sigue lejos de revertir la crisis estructural del sector.
Por otro lado, el comercio electrónico y los canales alternativos ganaron relevancia. Según reportes recientes, plataformas como Mercado Libre alcanzaron récords históricos de ventas en agosto, con un crecimiento sostenido en los meses posteriores, lo que destacó un cambio hacia la digitalización del consumo.