Como un deja vu, una película que ya se vio tantas veces que cansa y aburre; entrar en un constante loop y de una interna que hoy parece no terminar. En fin, la China Suárez, Wanda Nara y Mauro Icardi, hoy son, nuevamente, los protagonistas de uno de los escándalos más insólitos de la farándula.
Esta vez el que aparece como actor secundario es L-Gante, flamante novio de Wanda. Es que luego de lo que fue su encuentro en el Restaurante Gardiner, salieron a la luz los detalles más polémicos en relación a lo que fue el picante cruce de ambas actrices, incitado desde un comienzo, según testigos del lugar, por Nara.
Pero lo que contó Yanina Latorre en LAM, tiene que ver con el gesto que tuvo Icardi al pagar la cuenta de lo que Eugenia había gastado. En el momento que ella se enteró, puso el grito en el cielo y se negó rotundamente a prestarse a ese juego.
“Cuando la China pidió la cuenta ya estaba pagada por Icardi. Él es un psicópata”, expuso la panelista de Ángel de Brito, agregando lo que hizo Suárez posteriormente a ello: “Ella se paró, se quejó y pagó la mesa, no aceptó la invitación”.
QUÉ PASÓ ENTRE LA CHINA SUÁREZ Y MAURO ICARDI
Y aunque Latorre suele ser muy crítica con la China, en esta ocasión se puso de su lado. Es que más allá de lo bueno o malo que hizo Icardi en pagarle la cuenta a modo de sorpresa, con Wanda presente y más todo lo que pasó, ella actuó de manera correcta.
“Y me parece impecable, porque sabes que iba a decir cualquier camarero o persona que vio la cuenta pagada por Icardi… ‘está muy pagador porque también le pagó la mesa a la esposa de un amigo’”, aseveró Latorre.
En cuanto a lo que fue el cara a cara que Wanda tuvo con Eugenia, pese a que se espera a que mañana hable de todo en lo de Susana Giménez, la conductora decidió bajar algunos niveles de polémica: “Es el precio de la fama, lo tengo que pagar, lo estoy pagando y está bien, me alegra que les de rating porque sino no me dedicarían tanto tiempo”.