A lo largo de los siglos, las piedras preciosas han sido admiradas tanto por su belleza, como también por la energía que transmiten. Estas gemas juegan un papel clave para atraer prosperidad, según el Feng Shui.
Dentro de estas gemas, hay una con un gran valor simbólico, conocida como “el oro de los pobres”. La pirita, con su brillo dorado que evoca riqueza y abundancia, tiene propiedades energéticas, que la convierte en un amuleto para quienes buscan atraer éxito y bienestar.
¿Cuáles son las propiedades energéticas de la pirita según el Feng Shui?
La pirita, aunque no es una gema preciosa en el sentido estricto, posee poderosas propiedades energéticas valiosas, según el Feng Shui.
Esta piedra mineral es conocida por su brillo dorado metálico y se asocia con la atracción de la abundancia y la buena suerte.
En la práctica del Feng Shui, se cree que la pirita fortalece la estabilidad económica y favorece el éxito en el ámbito laboral. Además, se considera una piedra que activa la energía yang, lo que impulsa la vitalidad, el crecimiento personal y la concreción de proyectos.
Su presencia en los espacios busca equilibrar las energías, lo que favorece un flujo positivo y propicio para alcanzar metas. También ayuda a aumentar la energía vital, aliviando la ansiedad y la frustración.
La pirita puede ser tu mejor aliada si estás buscando trabajo, un nuevo lugar para vivir o querés un cambio en algún aspecto material de tu vida.
Para aprovechar al máximo sus propiedades, lo mejor es encontrar un momento tranquilo, tomar un papel y una lapicera, y escribir con detalle lo que más deseás lograr
¿Cómo cargar la pirita para obtener sus propiedades?
Para mantener las propiedades energéticas de esta piedra preciosa es importante recargarla periódicamente. Existen varias formas de hacerlo:
- Dejala toda una noche bajo la luz de la luna, preferentemente en luna llena o creciente, que son fases muy energéticas.
- Colocala en un lugar donde reciba luz solar indirecta durante un par de horas.
- Si querés potenciar aún más su energía, ponela sobre una piedra de cuarzo o cristal de roca.