El Gobierno llamará a Sesiones Extraordinarias antes de que culmine la semana y buscará tratar diversos temas propuestos por el oficialismo como la reforma electoral, la privatización de Aerolíneas Argentinas y los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. Además, se prevé que se incluya en el temario al Presupuesto 2025, el cual era negociado por estas horas con los distintos gobernadores y fuerzas políticas dialoguistas.
“Muy probablemente se llame a Extraordinarias”, decía una altísima fuente de la Casa Rosada en diálogo con El Cronista, quien reconocía que había habido un avance importante con los gobernadores, los más interesados en que el presupuesto no se prorrogue por segunda ocasión consecutiva: “Saben que si lo hacemos tenemos el 70% de los fondos a discreción para usarlos como queramos”.
El Gobierno todavía está evaluando el temario que pondrá en el llamado a sesiones extraordinarias. Aunque a El Cronista afirmaban que se iba a hacer, esto estaba atado a que no se caigan las negociaciones del Presupuesto 2025.
En ese sentido, el oficialismo estaba dispuesto a ponerlo en el tratamiento si es que conseguía adhesiones para las otras iniciativas que buscaban incluir para diciembre, entre ellas estaban la reforma electoral, la privatización de Aerolíneas y los pliegos de ambos candidatos libertarios a la Corte.
El Gobierno se comprometía a brindarles mayor certidumbre fiscal a los gobernadores
si había una coordinación para poder impulsar y aprobar varias de estas medidas. En caso contrario, Nación amenazaba con terminar de licuarles los aportes y las cajas provinciales.
Tras un fallido intento de reunión gestionado por los gobernadores, la Casa Rosada tuvo un encuentro interno en donde se pusieron sobre las mesas las opciones del oficialismo para poder negociar todas las iniciativas.
Esta se dio esta mañana en las oficinas de la Jefatura de Gabinete entre el asesor presidencial, Santiago Caputo; el secretario de Hacienda, Carlos Guberman; y los vicejefes de Gabinete José Rolandi (Ejecutivo) y Lisandro Catalán (Interior). Allí se hablaron de las propuestas de los distintos gobernadores para acordar sus casos particulares y darles los números particulares para el proyecto presupuestario.
Hay varios que están dispuestos a apoyar los proyectos de reforma laboral (que incluye la eliminación de la PASO y una reforma de la Ley Orgánica de los Partidos Políticos) y los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. No en todos los casos está el acompañamiento por el tema de Aerolíneas. “No es fácil encontrar un punto medio”, reconocen en Rosada.
Los mandatarios provinciales impulsan cinco principales medidas para complementar en el proyecto de presupuesto: 1) Las deudas por las cajas previsionales no transferidas; 2) La devolución del 1,9% de impuestos coparticipables que financiaban a la ex AFIP; 3) La coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos; 4) La distribución de ATN que no son utilizados por el Ejecutivo; 5) La compensación del Pacto Fiscal de 2017.
“De ninguna manera vamos a ceder con ese tema. Lo que ellos no dicen es que tienen millones en transferencias que son suficientes para sus gastos”, dijo una encumbrada fuente palaciega.
Desde el lado de los gobernadores del PRO afirmaban ayer que había que esperar lo que pasara con la sesión por el DNU 846/24, el cual flexibiliza que se pueda hacer un canje de deuda sin pasar por el Congreso. Efectivamente, el tratamiento de esa norma se cayó esta tarde, en un gesto de la oposición dialoguista hacia el Gobierno, aunque desde la Casa Rosada aseguraban que “no vamos a hacer canje de deuda el año próximo”.
En donde sí se planea hacer un canje es entre la Nación y los gobernadores que suscriban al recientemente lanzado Régimen de Reparación Federal, que facilita el saneamiento de las cuentas provinciales y de la CABA a través de la cancelación de deudas mutuas.
Según informaron desde la Jefatura de Gabinete, hasta el momento suscribieron las provincias de Catamarca, Corrientes, Chubut, Entre Ríos, La Pampa, Misiones, Salta, Santa Cruz y Tucumán. En la mayoría de los casos dicen que el Estado Nacional les debe más fondos que ellos. A modo de ejemplo, cerca del pampeano Sergio Ziliotto afirman que tienen unos $ 70.000 millones a su favor.