Una colombiana figuró como la “mejor sommelier” en América Latina y es hija de una de las mejores chefs del país: así son sus cocteles y los precios

Laura Hernández Espinosa, una destacada sommelier colombiana, fue reconocida como la mejor de Latinoamérica en la ceremonia de los Latin America’s 50 Best Restaurants.

Este reconocimiento deja en un lugar preeminente la propuesta gastronómica de Hernández, que busca llevar a la par la riqueza natural y cultural de los territorios colombianos con el desarrollo de bebidas sofisticadas

Hernández es quien dirige el bar de cocteles en La Sala de Laura, en el restaurante LEO, de Bogotá, y logró posicionar su espacio entre los cincuenta mejores bares del mundo, gracias a su enfoque en la biodiversidad y la cultura colombiana.

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La propuesta de Hernández se caracteriza por su originalidad y su capacidad para transformar la experiencia culinaria en un relato sensorial, como informó en un artículo gastronómico el medio La FM.

Su trabajo fue altamente por un jurado internacional de expertos en sommelería, gastronomía y coctelería, quienes valoraron su habilidad para crear experiencias únicas a través de sus bebidas.

La sommelier ha desarrollado una serie de cocteles que exploran los ecosistemas colombianos, utilizando fermentaciones tradicionales y destilados propios, lo que le ha permitido alcanzar el puesto 44 en el ranking de The World’s 50 Best Bars.

Laura es la única hija de la reconocida chef Leonor Espinosa y lleva trabajando con ella por años. Ahora, impulsan a la par la idea de conquistar el paladar colombiano y el internacional con bebidas que sostengan la memoria cultural de poblaciones que no son tan visibles.

La cartagenera Leonor Espinosa, con su hija Laura, cuyo proyecto está entre los 50 mejores rbares del mundo - crédito Leonor Espinosa en Instagram

Según la información del medio, en La Sala de Laura, los visitantes pueden disfrutar de una variedad de cócteles que están preparados con ingredientes representativos de la biodiversidad de Colombia.

Entre las ofertas se encuentra la Coctelería Colombiana de Innovación, que presenta series itinerantes inspiradas en la riqueza cultural y natural del país.

Su serie más reciente, “Avistamiento”, por ejemplo, rinde homenaje a las aves nacionales con una carta de nueve cócteles que destacan la belleza y funcionalidad de estos animales en sus ecosistemas.

Los cocteles en La Sala de Laura tienen un precio que oscila entre los $45.000 y $66.000. El restaurante LEO, donde se encuentra este bar, está ubicado en la calle 65 Bis #4-23 en Bogotá. Hernández considera que cada trago es una historia que conecta a los visitantes con el alma de Colombia.

Además, Hernández desarrolló el concepto de Territorio Ciclobioma, que incluye destilados inspirados en diversos ecosistemas colombianos como montañas, bosques secos tropicales, desiertos, páramos, bosques andinos, piedemontes y selvas húmedas.

La experiencia gastronómica de Leonor Espinosa se mezcla con la propuesta de bebidas de Laura Hernández - crédito @laurasommelier/Instagram

Así es la experiencia de “Avistamiento”: la propuesta de Hernández

En diciembre de 2023, Laura Hernández Espinosa lanzó su nuevo menú de cocteles llamado Avistamiento. Esta selección creativa de bebidas se inspira en las especies de aves endémicas de Colombia, según informó Revista Diners. Hernández, que ha combinado su formación en antropología con su pasión por la gastronomía, buscó desafiar a los visitantes a expandir su percepción de sabores y texturas con la propuesta.

El proyecto es un esfuerzo colaborativo que involucró a su equipo y a su madre, Leonor Espinosa, una de las chefs más destacadas a nivel mundial. Laura analizó el comportamiento y las costumbres de nueve aves nacionales, integrando estos elementos en la creación de sus cócteles. Las aves seleccionadas, como el Azulón Amazónico, el Tucán y el Cóndor, son protagonistas de este menú que celebra la diversidad natural del país.

“El Barbudito de Páramo es un coctel que explica cómo es la vida de esta ave. Por ejemplo, que pertenece a un territorio de páramo que va de flor en flor, que en medio de estas condiciones extremas es ágil y valiente. Entonces, inspirado en su personalidad utilizamos destilado de laurel y romero de páramo, con granadilla, toronja y clitoria”, dijo la joven, citada por la revista.

La influencia de su madre fue evidente en el diseño de los portavasos, que presentan figuras de las aves pintadas al óleo, un detalle que añade un toque artístico al proyecto. Laura destacó que Leonor Espinosa, que es artista plástica llevaba 10 años sin pintar, y que este proceso fue aprendizaje constante de trabajo estrechamente con su equipo y su jefe de barra.

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.