Gonzalo Heredia visitó a Sebastián Wainraich en La noche perfecta y generó un pequeño debate al revelar una de sus costumbres a la hora de tener relaciones sexuales. A partir de un pie del conductor, el actor y escritor se reconoció orgullosamente como “hablador” durante el acto sexual, y ensayó una explicación al respecto.
“Hay algo que me da vergüenza. Me da un poco de pudor, pero te lo voy a preguntar: Alguna vez dijiste que sos muy hablador en el sexo… ¿Sos de los que anuncia que va a hacer tal cosa, de los que hablan del pasado, de lo que acaban de hacer?”, indagó el conductor del ciclo de El Trece. “Me gusta hablar del pasado, y me gusta hablar del futuro”, respondió la pareja de Brenda Gandini, sin elegir abiertamente ninguna de las dos opciones.
Pero esto pareció no conformar a Wainraich, quien expuso una teoría contraria. “Para mí, el que habla mucho es porque se está aburriendo”, sentenció el conductor, lo que le valió el repudio del invitado y de sus compañeros, Peto Menahem y Leticia Siciliani. “No es verdad”, reaccionaron casi a coro. El también escritor redobló la apuesta, y puso otro escenario sobre la mesa: “A veces, me gusta más que me hablen que el acto mismo. Yo soy de la época del teléfono de línea, de las primeras 0600 hot”, se justificó.
Acá sí que no hubo contrapunto. El teléfono de línea los unió en la nostalgia y en aquellas experiencias en común ancladas en el siglo pasado. “Como cuando te gustaba una chica, que llamabas y te atendía el padre”, evocó Wainraich, poniéndose en la piel, y en la transpiración, de cualquier adolescente hasta bien entrados los 2000. “Yo soy muy de la palabra”, sintetizó Heredia, para dar por terminada la temática.
Gonzalo Heredia y la insólita propuesta de un fanático
Durante una entrevista en La Peña de Morfi (Telefe), Gonzalo Heredia sorprendió al revelar una anécdota poco común que vivió gracias a un peculiar ofrecimiento de un fanático. Todo comenzó cuando Georgina Barbarossa, conductora por entonces del programa, le lanzó una pregunta inesperada: “¿Es verdad que leíste poesía desnudo?”. Entre risas, el actor respondió con sinceridad: “No, no leí. Pero sí tuve un ofrecimiento. No lo hice. Pero es cierto que llamaron a mi representante y le preguntaron”.
El protagonista de Valientes detalló que la propuesta llegó durante la pandemia, cuando un hombre que cumplía años quiso sorprenderse con este inusual regalo: “Era un señor que quería que leyera poesía, desnudo, en el living de su casa. ¡No sé! Se ve que tenía ese fetiche, esa fantasía…”. Según explicó el actor, la solicitud fue tan formal que incluso se envió un correo electrónico a su representante, Alejandro Vanelli, detallando las condiciones del curioso trabajo.
Entre bromas, Barbarossa reaccionó al relato: “¡Es genial! Parece un chiste”. Sin embargo, Heredia aseguró que la propuesta era completamente seria: “Yo también pensé que era un chiste, pero no. Me dijeron: ‘Mandaron un mail y todo’”. A pesar de la seriedad de la oferta, el actor confesó que no se sintió cómodo aceptándola en aquel momento: “Dije: ‘No me da en este momento’. Pero no descarto nada”.
Incluso, el artista hizo una reflexión humorística sobre su carrera: “Me disfracé de hombre lobo, ¿no voy a leer desnudo una poesía en el living de una casa de un señor al que, seguramente, le gustaba la poesía?”. Barbarossa, siempre carismática, agregó: “Te pagaba en dólares, pensalo”. Entre risas, Heredia cerró la conversación, dejando la puerta abierta para el futuro: “Hoy puedo pensarlo, tranquilamente”.