Eduardo Elsztain está viviendo momentos intensos. Mañana estará en Wall Street para la tradicional ceremonia de tocar la campana en el aniversario número 30 del debut de IRSA en la bolsa neoyorquina. Una semana después será el turno de los festejos en la Bolsa porteña. Y para completar, en el frente personal, este año acaba de debutar como abuelo por tres. “Son momentos de emoción y de mirar todo lo que hicimos en estos más de treinta años”, explica Elsztain en sus oficinas del predio de La Rural, donde recibió a un grupo de periodistas, para hacer un repaso por las tres décadas de operación de la mayor desarrolladora inmobiliaria de la Argentina y adelantar sus planes de inversión que están focalizados en las viviendas -de la mano del regreso del crédito hipotecario al país- y los centros comerciales, apostando a lo que anticipa una recuperación inminente del consumo.

El punto de partida de sus negocios tiene una fecha precisa en el calendario. El 26 de junio de 1991, un joven Elsztain de 31 años le pagó a Abraham Perelman US$120.000 para comprar la sociedad IRSA. Los fondos habían sido aportados por un grupo de inversores locales y George Soros, el magnate húngaro norteamericano, al que convenció que le diera un cheque por US$10 millones para invertir en los activos inmobiliarios argentinos. En ese momento, IRSA era una sociedad que no tenía activos y cuyo único atractivo era el permiso de cotización en la Bolsa de Buenos Aires.

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“Llegar a la Bolsa de Nueva York fue muy importante para nosotros, al igual que estar en la Bolsa de Buenos Aires. Tener esta condición de doble mercado nos ayudó mucho a asegurar la liquidez durante estos treinta años”, asegura el empresario.

Elsztain destaca el papel clave que jugó el financiamiento que supo obtener primero en la Bolsa porteña y después Wall Street en inversiones que fue haciendo IRSA en las últimas tres décadas en el mercado inmobiliario y reconoce que muchas veces no fue fácil convencer a los inversores, viendo negocios donde solo había una apuesta. “Fuimos los primeros en invertir en Puerto Madero con el proyecto Dique 5, le cambiamos la cara al barrio con la recuperación del mercado del Abasto y también los pioneros en hacer shoppings a Salta, Mendoza o Rosario”, cita el empresario.“Somos una compañía que se dedica a muchísimos rubros y que siempre tuvo una visión de largo plazo. Y con el paso del tiempo con lo que me siento más contento es haber desarrollado espacios y lugares por donde hoy pasa y vive la gente, ya sea edificios o centros comerciales”, aseguró.

Visión política

El número uno de IRSA además se mostró muy optimista con respecto a la marcha de la economía. “Si hay algo que nos destaca como empresa es que hicimos negocios en todos los ciclos económicos del país. Los hacedores, los empresarios y los emprendedores, deben estar por encima de la política. Cuando alguien se toma el trabajo de culpar a la política lo que pasa es que termina sin hacer lo que se tiene que hacer. Creo que es momento de arriesgar más, después de que tanta gente haya dado un paso importante con el blanqueo. Los que van a hacer crecer la economía son las empresas y las personas que invierten en el país”, aseguró.

Además, destacó la figura del presidente Javier Milei. “El presidente Mileii es un fenómeno de cambio que interpretó y trajo una propuesta que no tenían los partidos tradicionales. En algún lugar es una bendición que después de 40 años de estar en el desierto económico, haya llegado un economista que entiende de los temas económicos”, sostuvo.

““Estoy sorprendido con lo que pasó en el primer año y soy optimista con lo que se viene. En los primeros once meses de gestión Milei tuvo un eje muy fuerte en el equilibrio fiscal, que es algo muy difícil de lograr después tantos años de laxitud en el gasto. Y creo que esta política tiene un impacto muy fuerte en las empresas, porque cuando el gobierno se corre de absorber el crédito, empieza a aparecer el acceso al financiamiento para las empresas y los individuos”, agregó.

Lo que viene

En su presentación ante la prensa, Elsztain adelantó sus planes para consolidar la presencia del grupo en sus dos principales negocios: los edificios de viviendas y los centros comerciales.

En el primer caso, hace un par de semanas presentó en sociedad la iniciativa para la puesta en valor del viejo Mercado del Plata -a metros del Obelisco, Sarmiento y 9 de Julio-, con el objetivo nada menos de liderar la repoblación del microcentro porteño. El proyecto reunirá más de 700 departamentos, apuntando a la clase media, con una inversión total de US$100 millones y Elsztain asegura que los primeros resultados fueron más que auspiciosos. “En unos días se vendieron 80 unidades y es una muestra que estamos en un mercado totalmente distinto. Antes la gente se endeudaba para comprar en 12 meses un artefacto para el hogar, ahora está apareciendo el financiamiento para comprar una vivienda en diez, veinte o treinta años”, explicó.

El proyecto más ambicioso del grupo en vivienda, sin embargo, no es el de Obelisco sino el desarrollo de un terreno de 72 hectáreas, pegado a Puerto Madero, en la exciudad deportiva de Boca, que ahora fue rebautizada como Riberas del Plata. La apuesta incluye la construcción de 6000 unidades de viviendas, oficinas, locales comerciales, un hotel y un paseo peatonal costero.

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Así como el regreso del crédito hipotecario es el motor detrás de los proyectos residenciales, en el caso de los centros comerciales la apuesta de IRSA es una inminente recuperación del consumo. “Hoy las ventas en los shoppings siguen por debajo del año pasado pero ya estamos iguales en la cantidad de público y estoy convencido que en el primer trimestre de 2025 vamos a tener un dato positivo. Y algo que destacamos es que a diferencia de lo que pasó en otras crisis como el 2002, 2008 o la pandemia, esta vez la morosidad es muy baja y no tenemos locales vacíos, la ocupación es del 100%”, explica Elsztain.

En este rubro, las dos iniciativas más ambiciosas son la ampliación del Alto Avellaneda y el lanzamiento del primer shopping de la ciudad de La Plata. En Avellaneda, hace un par de meses se alzaron con los terrenos donde hoy se levantan los megalocales de Changomás, Easy y Norauto, dentro del predio del shopping, a cambio de US$12,2 millones. La idea es mantener el supermercado -aunque posiblemente con menos m2- sy sumar locales comerciales y un par de torres de viviendas. Por su parte, el proyecto en La Plata tiene nombre y será lanzado en 2025 con la marca Distrito Diagonal. “Es un proyecto de usos mixto, que incluirá locales comerciales y viviendas”, adelantó Elsztain.