La sostenibilidad no es sólo una palabra de moda; es un punto de inflexión para las empresas de todo el mundo, incluida América Latina. Los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG o ESG en inglés) han actuado como fuerza impulsora en los negocios y las carteras de inversión durante años. A medida que el mundo empresarial se da cuenta de la necesidad apremiante de prácticas sostenibles, las empresas están descubriendo que estas prácticas de negocios pueden generar oportunidades financieras.
Los números no mienten
Las investigaciones muestran constantemente que la sostenibilidad es una estrategia empresarial inteligente. Según uno de nuestros estudios sobre todas las industrias, las empresas con altas calificaciones de desempeño ASG tienen márgenes operativos 3,7 veces más altos, en promedio, que las empresas con desempeño ASG más bajo. También generan mayores retornos totales anuales para los accionistas, superando a los de menor desempeño en 2,6 veces.
Para poder incorporar practicas sustentables, se necesitan cambios empresariales importantes. Los Reinventores, aquellas empresas que han desarrollado la capacidad de reinvención continua, aumentaron los ingresos con 15%.
Además, podemos hablar de eficiencias y mayor rendimiento. La tecnología es el mejor aliado para alcanzar la sostenibilidad a escala. Cuando las empresas invierten en datos, tecnología y personas, pueden obtener hasta un 11% de crecimiento en productividad.
Liderando el camino en América Latina
América Latina es hogar de empresas que están integrando la sostenibilidad en sus operaciones. Si hablamos de descarbonización, el 37% de las empresas más grandes del mundo tienen un objetivo público neto cero. Empresas como Grupo Bimbo, Arcor, y Accenture, entre otras, tienen como objetivo lograr emisiones netas cero, con metas a corto y largo plazo. Las estrategias más comunes incluyen aumentar el uso de energía renovable, mejorar la eficiencia energética, trabajar con la cadena de valor e implementar prácticas de contabilidad de carbono más precisas. En Accenture estamos estableciendo nuevos objetivos alineados con criterios basados en ciencia.
En términos de cadena de valor sustentables, Natura es el mejor ejemplo. Al obtener materias primas de la selva amazónica de una manera que apoya la biodiversidad y las comunidades locales, Natura ha fijado un listón muy alto.
Otro aspecto por destacar es el financiamiento de proyectos verdes que apoyan el desarrollo de prácticas sustentables en varias industrias de la región. Bancos como Santander y Galicia financian proyectos verdes, promueven la inclusión financiera e implementan prácticas bancarias responsables.
Regulaciones que allanan el camino
Los gobiernos desempeñan un papel crucial en la promoción de la sostenibilidad a través de regulaciones y políticas, siendo las más avanzadas las de la Unión Europea (UE).
La Directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa (CSRD) y el Reglamento de deforestación (EUDR), entre otras, tienen implicaciones comerciales para las empresas de América Latina que quieren hacer comercio en la UE. Estas directivas exigen cambios en las prácticas operativas de las empresas para considerar de manera más integral a las partes interesadas y mitigar los impactos ambientales, sociales y de gobernanza que cada empresa genera.
En América Latina, varias naciones han promulgado leyes para fomentar prácticas verdes. Brasil está incorporando las Estándares de Divulgación del Consejo Internacional de Normas de Sostenibilidad (ISSB) al marco regulatorio brasileño, para mejorar la transparencia en torno a los riesgos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad y facilitar que las empresas atraigan capital e inversiones globales.
La Ley General de Cambio Climático de México obliga a las empresas a informar sobre las emisiones de gases de efecto invernadero y diseñar estrategias de mitigación. De manera similar, la Política Nacional de Residuos Sólidos de Brasil exige que las empresas gestionen sus residuos de manera responsable. En Argentina, la Ley de Energías Renovables establece metas al 2030 de qué porcentaje de la energía generada en el país tiene que venir de fuentes renovables.
Colombia también ha sido proactiva, con su Política de Crecimiento Verde destinada a fomentar un crecimiento económico ambientalmente sostenible. Las regulaciones en el sector minero ahora enfatizan la responsabilidad ambiental y social, asegurando que el desarrollo de la industria no se produzca a expensas de la integridad ecológica.
Sin embargo, quedan muchas empresas que abordan la sostenibilidad de forma aislada y poco sistemática. El siguiente paso crucial es que las empresas integren la sostenibilidad en su estrategia y operaciones centrales. Para lograr un impacto financiero, ambiental y social significativo, la sostenibilidad debe incorporarse, no agregarse. Esto requiere un cambio fundamental de mentalidad, garantizando que todas las nuevas iniciativas sean sostenibles desde el principio, haciendo hincapié en hacer cosas diferentes en lugar de simplemente hacer las cosas de manera diferente.
¿Qué pueden hacer las empresas?
Creo en la existencia de tres aspectos fundamentales para impulsar el crecimiento corporativo de manera sostenible: tener datos de calidad, tecnología para fomentarlos y el talento de las personas para utilizarlos al potencial máximo. Como dicen, los datos son oro, pero necesitamos herramientas adecuadas para procesarlos y generar los insights para respaldar el proceso de toma de decisiones.
Según uno de los más relevantes estudios sobre trends de tecnología que hacemos como empresa, el 95% de los ejecutivos entrevistados cree que la inteligencia artificial (IA) generativa obligará a su organización a modernizar su arquitectura tecnológica. Entonces, una revolución tecnológica está por venir en cada empresa.
Hay un proceso de tres pasos para avanzar hacia un crecimiento corporativo sostenible:
• Comprender: Establecer una visión corporativa contemplando la sostenibilidad y crear un roadmap hacia el cambio.
• Desbloquear: Invertir en tecnología para generar el conocimiento necesario y lograr los objetivos a escala y velocidad.
• Liberar: Estrategia de talento en la creación de nuevas capacidades, incluyendo la sostenibilidad y la tecnología.
A través de nuestro trabajo en Accenture hemos visto innumerables veces que la sostenibilidad es una oportunidad si se establecen los objetivos correctos y se utilizan las herramientas correctas para alcanzarlos. Las inversiones en prácticas sustentables tienen un impacto financiero a corto plazo, pero con un crecimiento empresarial a largo plazo. La sostenibilidad es un imperativo estratégico y una ventaja competitiva esencial para las empresas que buscan prosperar en la economía digital. Si la sostenibilidad es un proyecto secundario, sólo podrá ser un éxito secundario.