Las escaleras, los cordones de la vereda y los terrenos irregulares suelen ser obstáculos cotidianos para las personas que dependen de una silla de ruedas para su movilidad.
Pero esto podría cambiar gracias a un innovador invento coreano desarrollado por el Instituto Coreano de Maquinaria y Materiales.
Conocida como rueda “morphing”, esta tecnología se inspira en la física de las gotas de agua para ajustar su forma según el terreno.
Al detectar obstáculos, la rueda se deforma para superarlos y luego recupera su rigidez, prometiendo un rendimiento superior en aplicaciones de movilidad avanzada.
¿Cómo funciona este innovador invento coreano?
El Instituto Coreano de Maquinaria y Materiales (KIMM) diseñó una rueda equipada con un sistema de sensores y radios ajustables que permiten modificar su rigidez automáticamente.
Según Infobae, esta capacidad se activa cuando los sensores detectan cambios en el terreno:
- Terreno plano: la rueda mantiene una forma rígida y circular para garantizar estabilidad y velocidad.
- Obstáculos: los sensores ajustan la tensión en los radios, permitiendo que el aro de cadena se deforme y se adapte al obstáculo antes de volver a su forma original.
El diseño combina un aro externo de bloques de cadena con radios de alambre conectados al centro de la rueda.
Este sistema permite a dispositivos como sillas de ruedas y vehículos adaptarse a superficies desafiantes, superando obstáculos hasta 1,3 veces el radio de la rueda.
¿Qué beneficios aporta este invento a las personas que usan silla de ruedas?
Esta rueda adaptable fue probada en varios prototipos, incluyendo sillas de ruedas diseñadas para sortear barreras complejas.
Entre los resultados más destacados:
- Capacidad para subir escaleras de hasta 18 cm de altura sin comprometer la estabilidad.
- Mantenimiento del equilibrio incluso con un muñeco de tamaño real simulando a un usuario.
- Adaptación a terrenos irregulares sin pérdida de tracción ni estabilidad.
Además, el equipo del KIMM desarrolló un vehículo de prueba que incorporó esta rueda. Durante los ensayos, demostró su eficacia en superficies variables y a velocidades superiores a los 30 km/h, consolidando su potencial en diversas aplicaciones de movilidad.
El avance de la tecnología: un futuro lleno de posibilidades
Las aplicaciones de esta tecnología no se limitan a sillas de ruedas. El equipo del KIMM anticipa su integración en:
- Robots industriales y de exploración, donde la estabilidad es crucial para operaciones en entornos complejos.
- Vehículos militares, que podrían aprovechar esta capacidad para misiones de reconocimiento en terrenos hostiles.
- Logística y transporte, facilitando la movilidad en espacios con obstáculos frecuentes.
Esta innovación coreana no solo redefine las capacidades de las ruedas tradicionales, también abre un abanico de oportunidades para mejorar la vida de millones de personas en distintos contextos.