La ciencia ficción nos lleva por las galaxias, nos propone viajes en el tiempo, civilizaciones futuristas, tecnología asombrosa. Julio Verne, Ray Bradbury, H.G. Wells, Isaac Asimov, la lista puede seguir, pero hubo alguien antes que todos ellos, y su conexión con la luna está a punto de ser revelada. Esta luna llena del castor, una superluna que asomará por el horizonte hoy, puntual a las 19.45 (en la ciudad de Buenos Aires), y como nos tiene acostumbrados, por el este. El resto de la Argentina tendrá horarios diferentes que serán aclarados en el transcurso del texto, pero sin olvidar quién marcó el camino a estos maestros de la ciencia ficción y cómo nos instigó a pensar el viaje a la luna más extraño jamás imaginado.
Luciano de Samósata nació en Siria en el año 125 y escribió en griego ático dentro del imperio romano de Marco Aurelio. Su mordaz forma de ver la realidad lo transformó en uno de los primeros humoristas y dentro de sus sátiras creó la que se conoce como la primera novela de ciencia ficción de la que se tenga registro. Historia verdadera es una sátira de los relatos fantásticos que por aquella época intentaban hacerse pasar por reales. Luciano aclara en su obra lo ficticio de la narración desde las primeras líneas y nos lleva en un viaje que desemboca en la luna; así como este día viernes el sol dará paso a nuestro satélite con su cara completamente iluminada, asomando a las 20.01 en la docta ciudad de Córdoba.
No será una luna llena normal, sino que se trata de una superluna. Al encontrarse más cerca de la Tierra que de costumbre, en estos momentos a 367.511 km, la apariencia de la luna será lo suficientemente grande para merecer el apodo de superluna. Este se reserva solo a las lunas llenas que suceden en el 10% de su órbita más próxima a la Tierra. Así que será más impactante que de costumbre cuando surja por el horizonte a las 21.52 en la austral ciudad de Ushuaia.
En Historia verdadera Luciano se embarca en una travesía que cruzó las columnas de Heracles, en el estrecho de Gibraltar, para arriesgarse al amplio océano. Asegura que el único motivo de su viaje era “una curiosidad de ánimo y deseo grandísimo que tenía de ver y saber cosas nuevas”, y vaya si las vio. Al otro día de avanzar en el Atlántico, una tormenta oscureció el cielo y zarandeó al nao entre sus olas por 80 días. Ya que estaba inventando la ciencia ficción, no se quedó corto con la duración de la tormenta. Pero lo mejor, la conexión con la luna, llega en la siguiente página. Esa misma luna llena que nos encontrará este viernes brotando por el horizonte a las 19.16 en la colorada ciudad de Posadas.
Antes de que los pantanos se congelen
Relata Luciano que la formidable tormenta elevó su nao con una tromba marina tan descomunal que los elevó hasta la mismísima luna. La misma que inspiró a dramaturgos y poetas, a músicos y pintores, recibió la nave de Luciano en su relato. La luna llena que en noviembre se denomina del castor, debido a que las tribus de América del Norte suelen poner en este mes las trampas para este simpático roedor, antes de que los pantanos se congelen completamente. Así como en octubre tuvimos la luna de cazador que nos conectó con el viaje del Titanic, ahora la luna del castor nos recuerda a Luciano viajando, montado sobre una tromba marina. Llegando a encontrarse con la misma luna que se verá salir llena y reluciente, a las 20.24 en la vitícola ciudad de Mendoza.
La primera novela de ciencia ficción continúa con una épica batalla entre los selenitanos (habitantes de la Luna) y los heliotanos (nacidos en el Sol). Pero nuestro viaje se queda acá en la Tierra, donde este viernes, el mayor espectáculo que brinda la astronomía de forma cotidiana, una preciosa salida de luna llena, está a punto de suceder. ¿Qué se necesita para disfrutarlo? Muy poco, un lugar donde recrearse con una mirada hacia el este. No necesariamente muy despejada (aunque todos los horarios de la nota marcan el momento en que cruza el horizonte al nivel del mar), pero sí que permita cierta comodidad. Agendarse el momento y estar atentos porque solo dura 120 segundos. En apenas dos minutos la luna cruza todo su disco sobre el horizonte. Como lo hará a las 19.50 en la linda ciudad de Salta.
Un lugar cómodo donde sentarse, buena compañía, quizá música, tal vez una buena copa, y ganas de disfrutar del espectáculo. Ese disco perfectamente iluminado aloja, casi en su centro, un pequeño cráter (de no más de 7 km), cuyo nombre es Lucian, en honor al autor de la primera novela de ciencia ficción. La misma luna que iluminó en Samósata a Luciano, lo acompañó por las noches de Grecia y quizás en sus últimos días en Alejandría, hace más de dieciocho siglos. Aquel cuyo “deseo grandísimo que tenía de ver y saber cosas nuevas” lo llevó a pensar un poco más allá que le resto. Ahora la misma luna nos invita este viernes a que la contemplemos. Quizás, con su luz, también nos inspire la más extraordinaria historia que jamás podamos imaginar.