“Quería lograr un clima depurado y luminoso que me diera placer, porque hago home office y estoy mucho tiempo en casa. Para lograrlo, elegí muebles de madera, texturas de microcemento y una paleta de tonos claros”, nos contó Eugenia Lettieri, ingeniera ambiental y dueña de casa. Para ayudarla a concretar su visión tan personal estuvo Estudio +54, una de cuyas socias es nada menos que su hermana arquitecta, Julieta Lettieri.
Un viaje a Ibiza le había dado la pista de cómo hilvanar la sensación de estar de vacaciones con el minimalismo, porque es partidaria de consumir lo justo y necesario y de reutilizar todo lo posible.
Como parte de la remodelación, reemplazaron la mesada existente por una de microcemento e hicieron la barra con el mismo material.
Eugenia compra alimentos a granel y quería tenerlos en frascos de vidrio: de ahí surgió la idea de los estantes. “Las alacenas se suelen dar por sentado, pero cargan visualmente los espacios y llevan a acumular cosas innecesarias, por eso no las puse”.
Amplia y con el único comedor de la casa
“Los dueños de casa se esforzaron en definir y transmitir con precisión qué querían usar en cada sector. A partir de ahí, trabajamos sobre una síntesis de materiales que le diera protagonismo a la arquitectura”, recuerdan Paula Fernández Moin, responsable del diseño de interiores, y los socios del Estudio Giovanakis, a cargo del proyecto de arquitectura.
Mientras que en el resto de los ambientes dominan el ladrillo a la vista, el hormigón y los tonos tierra, en la cocina se optó por una paleta distinta: aparecen el negro, la madera y, por única vez, el blanco.
Acorde con las nuevas formas de habita, los dueños de casa no quisieron un comedor formal y priorizaron la cocina como espacio de reunión cotidiano.
Campo actualizado
A lo largo de los años, hemos publicado varios trabajos del diseñador Oro del Negro y el arquitecto Manuel Villanueva, creadores del estudio mallorquín Moredesign. Algo que nos gusta particularmente de ellos es cómo trabajan la sencillez de los muebles de obra de un modo elegante. Por ejemplo, en este espacio, donde destacaron la madera oscura de las vigas y los marcos con un piso de microcemento pulido y paredes blanqueadas.
Lograron una sensación campestre añorada por muchos, pero con lo luminoso e impoluto que se espera de una cocina actual.