Las empresas aéreas se desayunaron el miércoles con una asamblea sorpresa por parte de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), el gremio que reúne a los trabajadores de la estatal Intercargo. Es que, en rechazo al despido de un trabajador, el sindicato se autoconvocó en Aeroparque, medida que, luego, se extendió hasta Ezeiza. Esto, como consecuencia, afectó a la operación aerocomercial, tanto local, como internacional.

Cancelaciones, suspensiones, demoras y hasta horas de espera adentro de las aeronaves. Esas fueron las consecuencias de la medida gremial -definida por el Gobierno como un nuevo ‘paro encubierto’- que afectó a un aproximado de 2500 pasajeros. 

Esto, sin embargo, terminó con una denuncia penal por parte de la Secretaría de Transporte a la APA por privación ilegítima de la libertad de los pasajeros de 10 vuelos de Flybondi, JetSmart y Latam. “Las personas no pudieron descender de los aviones por casi tres horas a causa de la sorpresiva asamblea anunciada por el gremio, que paralizó la operación de rampa y traslado”, indicó el organismo oficial en un comunicado.

A su vez, la Secretaría que dirige Franco Mogetta anunció que, “por la gravedad de la medida que configura un paro encubierto, Intercargo descontará las horas no trabajadas y la presencialidad a los empleados que participaron de la medida de fuerza”. 

Si bien las aerolíneas iniciaron el día ciertas dificultades para operar con normalidad sus vuelos, la jornada lleva hasta el momento nueve vuelos cancelados y otros tantos suspendidos y pospuestos. 

Tal fue el caso de Flybondi, que canceló ocho vuelos como consecuencia de la medida de fuerza y anunció que trasladó toda su operación a Ezeiza, donde cuenta con su propio servicio de handling. La cancelación de los vuelos afectó a más de 1340 pasajeros. A su vez, la compañía demoró otros cuatro, que afectaron a 649 viajeros.

“Es importante resaltar que, durante más de dos horas, más de 400 personas, entre pasajeros y tripulaciones, fueron rehenes de esta medida de fuerza ya que no podían descender de los aviones que se encontraban ya aterrizados en plataforma. Es inadmisible que un sindicado pueda ejercer la privación de la libertad de las personas, obligándolas a permanecer a bordo de las aeronaves por la fuerza”, sentenció la compañía.

Así, Flybondi advirtió que este miércoles habrá más demoras en la salida de sus vuelos, retiro de equipaje y ascensos o descensos del avión en Aeroparque.

 La empresa estatal se dedica a brindar los servicios de atención de aeronaves en tierra

La otra low cost que opera en la Argentina, JetSmart, y la internacional Latam también reportaron problemas como consecuencia de las asambleas del sindicato.

JetSmart, por su parte, canceló 18 vuelos (14 domésticos y cuatro internacionales), y reprogramó 16 vuelos, con más de 6000 pasajeros afectados hasta la tarde del miércoles. En tanto, Latam registró demoras en la entrega de equipajes y en la salida de los vuelos desde Buenos Aires. Además, la compañía se ve imposibilitada de bajar en Aeroparque a los más de 150 pasajeros que venían en un vuelo proveniente desde Brasil ante el faltante de escaleras para descender de la aeronave.

Esta medida gremial se realizó en rechazo al despido de un trabajador de la empresa estatal dedicada a brindar los servicios de atención de aeronaves en tierra, que fue despedido el fin de semana. Es por esta razón que los empleados de Intercargo, reunidos bajo la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), decidieron llevar a cabo una asamblea a la que el Gobierno caracterizó como “un nuevo paro encubierto”.

Las asambleas informativas son una herramienta muy utilizada por los gremios del sector. Sin embargo, usualmente, estos informan las fechas y horarios de las mismas a las compañías aéreas para aminorar los efectos sobre los pasajeros, aunque también se pueden modificar sobre la marcha. Entonces, cuando las jornadas no se comunican o se modifican los horarios, se los cataloga como paros encubiertos.

El incidente que desencadenó la medida de fuerza ocurrió el sábado en Aeroparque, cuando un grupo de maleteros retrasó, de forma injustificada y por más de dos horas, según la Secretaría de Transporte, la entrega de valijas.

Como respuesta a esto, Intercargo desvinculó al responsable “pero los gremios tomaron la decisión, sin anuncio previo, de realizar asambleas informativas pidiendo la reincorporación del trabajador, lo que volvió a perjudicar a los pasajeros”, indicó el organismo estatal.

Esta reacción también llega en un momento en el que los sindicatos están en reclamo por el freno de la negociación salarial con la aérea de bandera, Aerolíneas Argentinas.

Después suspender más de 20 vuelos internacionales desde el fin de semana, Aerolíneas Argentinas canceló ayer otros cinco -esta vez de cabotaje-, y ya adelantó que podría haber más dificultades durante noviembre y diciembre.

La razón es la misma: las tripulaciones ya no están certificadas para operar los aviones, debido a la medida de fuerza que lleva adelante APLA, el gremio de pilotos, que incluye el no cumplimiento de horas de práctica en los simuladores de la empresa.

¿Se privatiza Intercargo?

Previo a la desregulación del mercado aerocomercial, que inició con la modificación del Código Aeronáutico a mediados de julio, Intercargo fue la firma preferente y exclusiva para la prestación de los mismos, con excepción de aquellas aerolíneas (nacionales y extranjeras, como el caso de Flybondi y American Airlines) que hubieran optado por la autoprestación del servicio ante la autoridad de control.

Una de las principales modificaciones que introdujo el primer decreto (599/2024) que inició con la desregulación del sector y que estuvo impulsado, principalmente, por Federico Sturzenegger, fue la posibilidad de cada aerolínea de elegir su propio servicio de rampa, la liberación contractual y la quita de privilegios de franja horaria y capacidad aeroportuaria para Aerolíneas Argentinas.

Este era un pedido por parte de la low cost que, en varias ocasiones y como consecuencia de diferentes paros en la industria por falta de acuerdo en paritarias y en rechazo a la privatización de Intercargo, dificultaban el normal funcionamiento de sus vuelos.

En septiembre, además, el Gobierno habilitó a otras empresas a prestar servicios de asistencia en tierra, entre las que se destaca la low cost Flybondi. Entonces, a partir de ahora, cualquier empresa aérea puede autoprestarse el servicio y, además, ofrecérselo a otras compañías.

En el marco de la desregulación del mercado aerocomercial en busca de la llegada de jugadores internacionales a la operación de vuelos de cabotaje, el Gobierno tendría intenciones de, al menos, reducir la plantilla de empleados de la empresa estatal.

Sin embargo, fuentes del gremio que agrupa a los trabajadores de Intercargo SAU aseguraron que si bien no hay avances puntuales en cuanto al proceso de privatización se mantiene el rumor una posible fusión que realizaría el gobierno de Javier Milei para reducir empleados.

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.