Los mercados confiaron en una victoria de Donald Trump y esa convicción se sintió en los activos argentinos, que con subas en los bonos, nuevamente dejaron el riesgo país a un nivel de 933 puntos.
En una primera lectura, la Argentina da motivos de celebración y confianza a los inversores independientemente del resultado norteamericano. Sigue empujando la dinámica financiera el ingreso de dólares en la economía. Tracciona el blanqueo de capitales, un tipo de cambio apreciado, tanto por demanda acotada por el cepo cambiario como por la inesperada liquidación del campo en octubre. La impulsó, precisamente, el carry trade pero también la perspectiva de mejores resultados en las cosechas fina y de la gruesa del primer trimestre del 2025.
Un endurecimiento de las condiciones financieras, con fortalecimiento del dólar en una administración republicana complicaría el flujo de fondos a emergentes.
La demanda de activos financieros también sintió el empujón del blanqueo, lo que se tradujo en demanda de ON, sobre todo de energéticas, y luego un rally de acciones y bonos, que recuperaron la confianza en el repago de los vencimientos de deuda.
El Gobierno ya comprometió divisas para los vencimientos de enero y julio, de capital e intereses con privados, confía en el superávit para seguir comprando dólares y en el rolleo para el resto. La apuesta es que la mejora de las reservas, que crecieron hasta el nivel de junio del año pasado.
¿Puede durar? ¿Hasta cuándo? Al cierre de esta edición teníamos sin develar una de las preguntas, que radica en el rumbo que imprimirá el vencedor que surgió de las elecciones norteamericanas.
Es probable que si los inversores en Argentina compraron apostando a un éxito de Donald Trump tengan razones que superen a lo más probable: un endurecimiento de las condiciones financieras internacionales que, lejos de acercar, podrían forzar mayor demanda de activos norteamericanos en detrimento de los emergentes.
Quedará todavía camino por recorrer. ¿La Fed mantendrá sus movimientos tal como fue previsto con una reducción de tasas que fue lo que ayudó al rally de los bonos argentinos?
A pesar del panorama macro fortalecido, las empresas siguen preguntándose por la apertura del cepo.
Le creen y admiran al Presidente y su Ministro de Economía, Luis Caputo. Tienen gran interés por invertir. Pero a excepción de algunas inversiones en sectores intensivos en recursos naturales, grandes empresas extranjeras con proyectos de impacto en la economía real siguen queriendo saber que si entran van a poder salir, una inseguridad que el cepo todavía estira en favor de la estabilidad del dólar y los precios.
Hay otro cepo, que es el de la inestabilidad de las reglas de juego, que también deberá esperar a otra elección, la legislativa del año que viene. En ella se define el margen de maniobra que tendrá el Gobierno para sus reformas. Ahí se juega el verdadero partido de las elecciones.