Al momento de dormir en pareja suele ser muy común escuchar la frase “no me toques con esos pies”, haciendo referencia a que se encuentran demasiado fríos y no es para nada agradable la temperatura que emiten en el momento.
Esto tiene una explicación científica y es que las mujeres usualmente son más sensibles a la temperatura y tienen una respuesta mucho más rápida al frío. Las razones del porqué esto sucede de esta manera no están del todo claras todavía.
Tal vez puede ser debido a que, en promedio, las mujeres tienen menor tejido muscular y más grasa, por lo que necesitan brindar más protección a los órganos vitales de las bajas temperaturas, y esto lo hacen mediante la restricción del flujo sanguíneo hacia las extremidades del cuerpo.
Otra de las razones es que las principales hormonas femeninas, los estrógenos, suelen espesar un poco la sangre, por lo que se disminuye el flujo a los capilares de las manos y los pies por lo pequeños que son.
Aunque la temperatura normal de una mujer generalmente suele ser mucho menor que la de un hombre en algunas partes del cuerpo, como las extremidades y las orejas, esta diferencia se va igualando luego de la llegada de la menopausia.
En la actualidad, no existe ningún tipo de afección asociada al frío exagerado en los pies, por lo general esto suele ser algo momentáneo y que se puede calmar con el uso de medias térmicas, arroparse con frazadas o simplemente el uso de medias tradicionales.
A medida que van pasando los años, es recomendable brindarle la importancia necesaria a la temperatura que deben tener las extremidades inferiores del cuerpo, ya que se debe estar alerta por si surge algún problema médico.
Por otro lado, si el frío viene acompañado de un alto nivel de sensibilidad, dolor, algún cambio de color en la piel o entumecimiento, es necesario que consulte con un especialista, dado que podría tratarse de alguna patología.
Una de las razones médicas por las que podría notarse una baja temperatura en los pies es el sedentarismo, al pasar mucho tiempo sentados la circulación a estas extremidades se ralentiza, por lo que realizar actividad física en diferentes momentos del día es importante para evitar también otras enfermedades.
Por Erika Lucia Ibañez García