Cada vez más personas mayores de 60 años buscan nuevos horizontes que les ofrezcan seguridad y calidad de vida. En este contexto, este país europeo se destaca por ser de los más seguros del mundo y por sus políticas amigables hacia los inmigrantes.
Portugal proporciona un entorno pacífico, cuenta con servicios de salud de primer nivel y una rica oferta cultural. Además, el proceso de residencia, especialmente con la Visa D7, se presenta como una opción accesible para jubilados que desean establecerse en este atractivo país.
Emigrar a Portugal: el país de Europa que está entre los más seguros del mundo y es ideal para los jubilados
Portugal se presenta como un destino atractivo para quienes buscan emigrar después de los 60 años. Este país, con su impresionante costa y acantilados que esconden playas de ensueño, combina belleza natural con un rico patrimonio cultural.
Este país europeo destaca por sus bajas tasas de criminalidad, posicionándose entre los países más seguros de Europa. Según un informe global del Institute for Economics & Peace, Portugal ocupa el séptimo puesto entre los países más seguros del mundo.
Esta tranquilidad es un factor fundamental para quienes desean establecerse en un entorno donde puedan sentirse protegidos. Además, la buena relación con España, su único vecino, fomenta un clima de estabilidad y confianza.
Con un costo de vida relativamente bajo en comparación con otros países europeos, se puede disfrutar de un estilo de vida confortable sin la necesidad de grandes gastos. Los servicios de salud son de primer nivel, lo que brinda tranquilidad a quienes priorizan su bienestar.
Cómo emigrar a Portugal: requisitos para la Visa D7
Existen varias formas de emigrar a Portugal y residir legalmente, y una de las más destacadas para jubilados es la Visa D7. Según lo indicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores a través de la Embajada de Portugal en Argentina, se deberán cumplir las siguientes condiciones:
- Comprobante de alojamiento: presentar evidencia de que se cuenta con un lugar donde residir durante al menos un año.
- Seguro de salud: contar con un seguro que cubra cualquier eventualidad médica durante la estadía.
- Medios de subsistencia: demostrar que se dispone de ingresos constantes y estables, equivalentes al salario mínimo portugués, que actualmente es de 820 euros.
- Cuenta bancaria: presentar un documento bancario que certifique que el solicitante es titular de una cuenta en un banco portugués.