La separación de Guillermo Francella y su esposa Marynés Breña ha sacudido por completo al mundo del espectáculo. La noticia generó un desconcierto total ya que estábamos ante una de las parejas más sólidas del medio, pero la bomba explotó cuando se dio a conocer que están separados después de 36 años de matrimonio.
Uno entiende que en este periodo de tiempo las parejas tienen sus crisis, normales y hasta cotidianas parte de la convivencia y la relación en sí. Sin embargo, por estas horas Paula Varela aseguró que Francella y su mujer están separados desde hace un tiempo, con el contundente detalle de que no habría punto de retorno ni reconciliación posible.
“La separación de Guillermo Francella y su mujer, Marynés, después de 36 años de estar juntos es un hecho. Se separaron, pasaron una crisis muy profunda, ambos siguen compartiendo eventos familiares, tienen una muy buena relación”, lanzó la panelista de Socios del espectáculo en sus redes.
Se ha dicho que Francella ha estado compartiendo mucho tiempo junto a su hermano, quien es su principal sostén en estos momentos. En el caso de Marynés, la mujer también se ha apoyado en sus seres queridos. Si bien es cierto que siguen compartiendo eventos y momentos juntos porque ya después de tanto tiempo son familia, por estas horas quien entregó mayores detalles de la ruptura fue Rodrigo Lussich.
POR QUÉ LA ESPOSA DE FRANCELLA NO QUERRÍA SABER NADA CON LA RECONCILIACIÓN
“Parece que venían muy mal, viéndose poco. Él viajaba por un lado, ella por el otro, cada uno haciendo su vida por separado. Los hijos ya son grandes, él filma mucho porque es un tipo muy ocupado y parece que para los cumpleaños de los hijos se ven porque son familia de toda la vida. Pero ella no fue al Martín Fierro con él y parece que se han distanciado”, comenzó detallando el conductor de eltrece.
“Si es definitivo no se sabe, pero también dicen que ella no quería saber más nada”, agregó Lussich como dato de lo que le pasaría hoy por la cabeza a Marynés. Por otro lado, el periodista también analizó si esta ruptura sería definitiva o si solo se trata de una fuerte crisis: “En estas parejas de treinta y pico de años te separás y cada uno ya hace su vida, cuando te ves te saludás y capaz… o bueno, no, puede ser una de esas crisis que duran para siempre”.