Un presunto ataque terrorista con camión en una parada de autobús cerca de Tel Aviv dejó al menos 35 personas heridas este domingo, cuando el vehículo embistió a un grupo de personas, muchas de ellas ancianos que acababan de descender de un autobús para visitar un museo local, según informaron los servicios de emergencia israelíes.
“Estamos tratando el incidente como un ataque terrorista en el que un camión aceleró hacia un grupo de personas”, afirmó el portavoz de la policía, Arye Doron, quien dijo que los hechos estaban siendo investigados y que civiles abatieron a tiros al presunto agresor.
El presunto ataque ocurrió a las 10:08 hora local (08:08 GMT) en el bulevar Aharon Yariv, próximo a la base militar de Glilot, en Ramat Hasharon, una zona residencial al norte de Tel Aviv. Magen David Adom (MDA), el equivalente israelí de la Cruz Roja, desplegó inmediatamente un operativo de emergencia para atender a las víctimas.
Según el último reporte del MDA, entre los 35 heridos trasladados a hospitales cercanos, seis se encuentran en estado grave, cinco presentan heridas moderadas, 20 sufrieron lesiones leves, y cuatro personas están siendo tratadas por cuadros de ansiedad aguda. El hospital Ichilov de Tel Aviv informó que una de las víctimas se encuentra en estado muy grave. “Su vida corre peligro y actualmente está siendo tratado en un quirófano”, señaló el centro médico en un comunicado.
Los medios de comunicación locales informaron que la mayoría de las víctimas eran personas de la tercera edad que formaban parte de un grupo de visitantes que se dirigía a un museo de la zona.
Las autoridades policiales acordonaron rápidamente el área mientras un helicóptero sobrevolaba la zona para apoyar en las labores de emergencia. Numerosas ambulancias y equipos de paramédicos acudieron al lugar para proporcionar atención médica inmediata a los heridos.
El presunto ataque terrorista con camión coincide con una fecha particularmente sensible: el aniversario hebreo del ataque perpetrado por el grupo Hamas el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel, que desencadenó el actual conflicto en Gaza y Líbano.
La rápida respuesta de los servicios de emergencia permitió que las víctimas recibieran atención médica inmediata. Los heridos fueron distribuidos entre varios centros hospitalarios de la región para recibir tratamiento especializado según la gravedad de sus lesiones.
Las imágenes transmitidas por la televisión israelí mostraron un importante despliegue de fuerzas de seguridad en la zona, mientras los equipos de emergencia trabajaban en la evacuación de los heridos.
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas exactas del presunto ataque, que ha generado una considerable preocupación en la comunidad local, especialmente considerando el perfil vulnerable de muchas de las víctimas.