El vocero presidencial Manuel Adorni anunció este miércoles la privatización de la empresa de trenes Belgrano Cargas. La medida se comunicó este mediodía luego de demorar la habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada. “El año pasado el Estado puso US$112 millones en esta empresa, dinero que salió de cada uno de nosotros, todos los argentinos”, expuso.

El Gobierno anunció la privatización de la empresa de trenes Belgrano Cargas

Y siguió: “Para dimensionar el deficiente estado del sistema ferroviario argentino de cargas, la distancia media transportada hoy es de 500 kilómetros, la misma medida que se transportaba hace 50 años en la República Argentina, es decir, en medio siglo no hemos avanzado absolutamente nada”.

En la misma línea, destacó que “sin la intromisión del Estado, aumenta la competitividad, la transparencia y la eficiencia”. “En los últimos 20 años la política nos acostumbró solo a buenas intenciones, pero sin resultados”, sumó y subrayó: “Como señaló Milei, todo lo que se pueda privatizar se va a privatizar y todo lo que pueda pasar al privado para que sea más eficiente, así se hará”.

Diego Chaher, funcionario que nuclea el control de más de 20 empresas del Estado, destacó que esta privatización es parte de un mandato presidencial de Milei. “El Estado no es empresario, por eso todas las empresas se abren a capitales privados y se someten a procedimientos para restringir y finalizar completamente la participación del Estado”, dijo.

El interventor explicó que así se dio inicio a la privatización de la empresa Belgrano Cargas y dio detalles acerca de cómo será el proceso. “La empresa opera tres líneas ferroviarias, que cubren 7600 kilómetros. Para cada una de las tres, se instrumentan siete procesos de concesión diferenciados, una por la vía, con derecho de cobro de peaje; dos de locomotoras para incentivar competencia; dos de vagones; y dos de talleres que incluyan empleados asociados”, indicó.

Minutos después del anuncio de Adorni, la Oficina del Presidente publicó un comunicado. “Belgrano Cargas es obscenamente deficitaria y posee una planta sobredimensionada de 4429 personas, además de una estructura jerárquica elevada, no acorde a sus funciones”, se destacó.

En el país, el 94% del transporte de cargas se hace por tierra, mediante camiones, y el 6% restante por tren, según precisaron a LA NACION fuentes de la secretaría de Transporte. Ese 6% está en manos del Belgrano Cargas.

La postura de los gremios

La eventual privatización del Belgrano Cargas tiene el visto bueno de los sindicatos ferroviarios. O, al menos, del más poderoso: la Unión Ferroviaria. Sergio Sasia, su jefe, mantiene periódicamente reuniones en la Secretaría de Transporte. Sasia se garantizó que en caso de que surja un interesado en la concesión, deberá absorber a la planta de empleados, que es de 4429. Sasia negocia hoy mano a mano con el Estado por el achique en el sistema ferroviario, donde la gestión libertaria prevé disminuir un 15% los costos y el personal de la Sociedad Operadora Ferroviaria, que emplea a unas 23.000 personas.

Este acercamiento a la gestión libertaria le provocó un quiebre en su alianza con los Moyano, que ahora buscan destronarlo de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte. “Si no somos inteligentes, va a quedar marcada una grieta muy fuerte en el movimiento obrero. Nos va a pasar la realidad por encima si no discutimos una actualización laboral”, argumentó Sasia ante LA NACION sobre sus razones por las que aceptó negociar con el Gobierno. no se opone a la privatización de los ferrocarriles. Imagina un sistema mixto y asegura tener coincidencias con los grandes grupos empresarios que gestionan mejoras en el trazado del servicio de cargas.

Por su parte, el histórico dirigente Rubén “El Pollo” Sobrero, secretario General de la Unión Ferroviaria, dijo que su seccional -Gran Buenos Aires Oeste-Haedo del ferrocarril Sarmiento- se opondrá a la medida. “Al gremio a nivel nacional hay que preguntarles, porque están buscando negocios, no defendiendo a los compañeros”, acusó.

Aclaró además que, al tratarse de una supuesta concesión, el Estado seguiría haciéndose cargo de los mayores costos operativos. “Hay que ver cómo queda la letra chica”, apuntó.

Belgrano Cargas y Logística SA (Bcylsa) es una empresa creada en junio de 2013 con el propósito de consolidar las tres principales líneas de transporte de carga del país: la Línea Belgrano, San Martín y Urquiza.

Hasta ese momento, la Línea Belgrano estaba concesionada a la antigua Belgrano Cargas, establecida en los noventa y ya desaparecida. Por otro lado, las líneas San Martín y Urquiza se encontraban bajo concesión de ALL, una empresa brasileña. Esta concesión fue asumida por la nueva empresa Belgrano Cargas y Logística, creada a partir de la sanción de la ley 26.352.

La disolución de la AFIP

El último lunes, Adorni dio a conocer la decisión del Gobierno de disolver la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos), que será reemplazada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Según pudo saber LA NACION, la decisión celebrada en redes por el presidente Javier Milei llevaba varias semanas tomando forma y apunta también a achicar la planta del Estado con la reducción del número de empleados del organismo

Protestas en la sede central de la AFIP tras el anuncio del cierre y el despido de trabajadores

La información fue ratificada minutos después a través de un comunicado por los canales de la Oficina del Presidente. “La creación de ARCA tiene como objetivo la reducción del Estado, la eliminación de cargos innecesarios, la profesionalización del ente, la destrucción de los circuitos corruptos, y la mejora en la eficiencia de la recaudación y el control aduanero, eliminando los privilegios del pasado y optimizando la gestión pública”, se argumentó.

En la misma línea, la administración mileísta publicó una resolución en el Boletín Oficial para intimar a unos 10.000 empleados públicos para que tramiten su jubilación y así “optimizar los recursos” del sector estatal.

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.