Luego de que se hiciera público el dictamen que presentó el senador Adán Augusto López Hernández para ‘blindar’ las reformas constitucionales, el cual contiene modificaciones respecto de la primera versión que fue ampliamente criticada, este miércoles el legislador habló sobre el futuro de su propuesta.
Y es que trascendió que la Mesa Directiva del Senado había propuesto que el jueves se realizarán dos sesiones para poder analizar y votar la controversial propuesta de Morena, conocida ahora como ‘reforma de supremacía constitucional’, sin embargo, el autor de la misma hizo una aclaración este mediodía:
“Tengo conocimiento de que en la mesa directiva se propuso la celebración de dos sesiones el día de mañana, pero también les comparto que el órgano de Gobierno que propone el orden del día es la Junta de Coordinación Política, aquí está el senador Manuel Añorve, creo que es el único coordinador, Pablo Ángulo, Ignacio Mier también, y no han sido convocados todavía, pero normalmente acostumbramos a revisar el día de la sesión la propuesta del orden del día.
Yo se los digo aquí de frente, no va a haber doble sesión mañana, nosotros vamos a pedir a la Mesa Directiva que la única sesión sea la que está programada en la mañana que es donde se va a someter el dictamen de la igualdad sustantiva… Y entiendo que les preocupe la reforma constitucional, tengan la certeza de que antes del martes de la próxima semana no habrá una sesión para someter a votación ese dictamen”, dijo este día durante la reunión extraordinaria de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos del Senado.
Pese a críticas de la oposición, oficialismo se perfila para aprobarla
Pese al anunció del coordinador de Morena en el Senado, todo parece indicar que el dictamen -con todo y modificaciones- será aprobado de cualquier forma debido a que el partido oficialista y sus aliados, el Verde Ecologista de México (PVEM) y el del Trabajo (PT) ya prácticamente cuentan con mayoría. Sin embargo, los senadores de oposición han externado su opinión y consideran que esta propuesta es grave.
Durante su intervención, el senador del Partido Acción Nacional (PAN) Ricardo Anaya Cortés dijo que si bien el dictamen original era “grotesco y explícita”, aún con modificaciones no deja de serlo, pues “sigue siendo muy grave por los efectos prácticos porque, en abstracto no suena tan grave, se reforma la Constitución, imposible impugnarla, pero hagamos la reflexión en concreto para entender la magnitud de lo que esto pueda implicar, dijo.
A manera de ejemplo, pidió suponer que el dictamen en cuestión no se hiciera público y la oposición no pudo revisarlo, aún así se vota en ambas cámaras, se aprueba en el Congreso y en las legislaturas locales, entonces “¿no va a haber recurso alguno? ¿no es impugnable? Con lo que ustedes proponen, no”, dijo. Ahora bien, suponiendo que la reforma no consiguiera 2/3 partes de los votos y aún así la presidencia de las cámaras la dieran por aprobada, “no estoy planteando la magnificación apocalíptica, estoy poniendo un caso concreto, lo que ustedes están planteando es que no sería impugnable”, agregó.
Pese a estos argumentos, Morena y aliados mantienen firme su decisión de dar luz verde al dictamen. “Yo quiero decirles que vamos a aprobar este dictamen, porque nos parece muy pertinente y necesario que se aclare y que quede de manera categórica que en contra del poder reformador de la Constitución, en contra de la voluntad popular, en contra del mecanismo reformador de la Constitución que se establece en el Artículo 135 y por lo tanto, en contra de la soberanía popular, no hay mecanismo que valga”, sentenció Luis Alfonso Silva Romo, del PVEM.
¿De qué va la reforma de la ‘supremacía constitucional’?
Luego de que una jueza federal ordenara a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo eliminar del Diario Oficial de la Federación (DOF) la publicación de la Reforma al Poder Judicial, la bancada de Morena en el Senado propuso una iniciativa para blindar no sólo esta reforma, sino todas las existentes y las que están por venir.
Ésta consistía originalmente en modificaciones a los artículos 1, 103, 105 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos a fin de que las reformas en la Carta Magna no pudieran ser impugnados por otro poder, además de que se proponía que no podían proceder los juicios de amparo, controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad, reforzando así el apartado del Artículo 61 de la Ley de Amparo que establece que los amparos no proceden si se trata de adhesiones o reformas constitucionales.
Sin embargo, luego de las críticas y preocupaciones de expertos, la oposición y ciudadanos, el senador Adán Augusto López decidió retirar los cambios al Artículo 1 que impedían al Poder Judicial conocer casos de los otros poderes, y dijo que sólo se enfocaría en las modificaciones de los artículos restantes.