En medio del escenario de mayor deuda, más trabas al comercio e inflación que puede ser más persistente de lo esperado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó las proyecciones mundiales donde alertó por nuevos riesgos y corrigió algunas cifras clave sobre la Argentina.
En su edición de octubre del World Economic Outlook, el FMI estimó que la Argentina caerá este año un 3,5%, mientras que espera que el próximo avance 5%, una cifra que está entre los pronósticos más optimistas.
La economía mundial “se mostró inusualmente resistente durante todo el proceso desinflacionario”, enfatiza el informe. Se proyecta que el crecimiento se mantendrá estable en el 3,2% en 2024 y 2025, pero algunas economías de bajos ingresos y en desarrollo “han experimentado importantes revisiones a la baja del crecimiento, a menudo vinculadas a la intensificación de los conflictos”.
No es el caso de la Argentina, donde la estimación para el PBI queda sin cambios frente a los datos anteriores, pero hay algunos segmentos donde los números muestran un posible deterioro.
Uno de los casos es el del desempleo: se pasó de una expectativa del 8% a una débil aceleración de 8,2% entre abril y octubre, mientras que en el caso de la inflación, en su estimación de abril de 59,2% a 62,7% para la inflación de 2025 en línea con las expectativas globales.
Del otro lado, la proyección que mejora es la del saldo de cuenta corriente. Si bien en abril ya estipulaba un cambio contra el rojo de 2023, para 2025 y 2026, el FMI aventuran que subirá del 0,6% calculado para el próximo año. Ahora prevén que trepe al 0,9% en 2025 y que se repita en 2026.
En el frente fiscal, el FMI aclaró que las estimaciones se basan en la “información disponible sobre la ejecución presupuestaria, los planes presupuestarios y los objetivos del programa apoyado por el FMI para el gobierno federal; en las medidas fiscales anunciadas por las autoridades; y en las proyecciones macroeconómicas del personal del FMI.
Las cifras para el mundo
A nivel global, el FMI destaca las “buenas noticias”: “parece que la batalla mundial contra la inflación se ha ganado en gran medida, aunque persistan las presiones sobre los precios en algunos países”, escribió el economista jefe Pierre Olivier Gourinchas en el blog del FMI que acompaña el informe.
“Tras alcanzar un máximo del 9,4% interanual en el tercer trimestre de 2022, ahora proyectamos que la inflación general caerá al 3,5% a finales del próximo año, ligeramente por debajo del promedio de las dos décadas anteriores a la pandemia”, enfatizó.
Riesgos para la economía mundial
En la mayoría de los países, “la inflación ronda ahora cerca de los objetivos de los bancos centrales, lo que allana el camino para la flexibilización monetaria en los principales bancos centrales”, señala el FMI, pero advierte que por otra parte, hay nuevas tensiones que pueden poner en tensión a la inflación, como los conflictos entre países, que puede afectar los precios de los commodities o la energía.
“Hay riesgos para la economía, la disrupción del comercio o de las inversiones”, enfatizó Gourinchas. El aumento de los aranceles podría ser perjudicial para el comercio, pero también hay una incertidumbre que crece y eso puede generar impacto en el consumo y la economía global. Puede haber un impacto de 0,5 puntos del PBI, estimó el economista jefe del FMI.