Es una de las celebrities más populares de Hollywood. No solo su carrera le dio un nombre dentro de la industria, sino también su matrimonio con Ryan Gosling -con quien está desde 2011- le brindó una enorme exposición. Juntos forman una de las parejas más estables del ambiente y, si bien no suelen hablar públicamente de su intimidad, Eva Mendes contó cómo su marido la empodera, haciéndola sentir una mujer sexy. A su vez, confesó que no se considera una buena actriz y cuál es su condición para volver a la pantalla.
Fue en una reciente entrevista con The Times que la protagonista de Hitch contó detalles de su relación con el actor de Diario de una pasión. Tras confesar que nunca se consideró una mujer “hermosa”, Mendes reconoció que Gosling la hace sentir poderosamente atractiva. “A veces me siento muy sexy. La forma en que mi hombre me mira es simplemente… A veces pienso: ‘oh Dios mío’”, le reveló la intérprete de 50 años al medio londinense. “Puede que eso no le caiga bien a la gente, pero gran parte de lo que siento es un reflejo de lo que él me está dando. Hay muchas cosas que pueden hacerme sentir sexy. Supongo que es porque nunca me he considerado hermosa, pero siempre me he sentido muy sexy”, agregó.
Mientras que él la empodera en este sentido, ella se ha convertido en un pilar fundamental de su carrera sobre todo, cuando tiene que encarnar papeles que implican un gran desafío actoral. Tal fue el caso de Barbie, donde Gosling se puso en la piel de Ken. “Yo simplificaba todo. Estaba como: ‘Haz que Barbie te note, haz que Barbie se enamore de ti. De eso se trata Ken’. A él realmente le encantó eso”, contó mientras aseguró que sólo consideraría volver a la pantalla si Ryan es su coprotagonista masculino.
La actriz se alejó de los sets en 2014 cuando dio a luz a su primera hija, Esmeralda (10). Luego, con la llegada de Amanda (8), su decisión de dedicarse de lleno a la crianza de sus pequeñas se incrementó. Sin embargo, admitió que su decisión de alejarse del medio no le costó demasiado, ya que en realidad nunca estuvo enamorada de su carrera. “No lo digo con tono autocrítico, pero no fui una gran actriz. Tuve mis momentos cuando trabajé con gente realmente genial”, confesó. “Él saca algo de mí que nunca había sido accesible antes”, agregó respecto a cómo se siente trabajar con su marido.
De hecho, Mendes y Gosling trabajaron juntos en 2011 en Cruce de caminos, film en el que se flecharon y enamoraron para siempre. Luego, cuando el actor debutó como director con Lost River (2014) la convocó para un rol secundario. Sin embargo, desde entonces, Eva no ha vuelto a aparecer en pantalla, aunque puso su voz en la serie de animación infantil Bluey.
“Me cansé de luchar por conseguir buenos papeles”, reveló en una nota con Variety en 2022. “Ahora hay más oportunidades para actrices latinas, pero cuando lo dejé hace diez años no me ofrecían cosas que no estuvieran especialmente diseñadas para latinas. Me alegra que las cosas hayan cambiado y quién sabe lo que haré en el futuro, pero mientras tanto prefiero quedarme en casa con mis hijas”, afirmó por ese entonces.
Si bien la actriz desapareció de la pantalla, aprovechó todos estos años para desarrollar su faceta de empresaria. Diseñó ropa de cama y vajilla para Macy’s, fue directora creativa de la marca de maquillaje CIRCA Beauty y escribió un libro infantil llamado Desi, Mami, and the Never-Ending Worries, que trata sobre una madre que ayuda a su hija a aprender a lidiar con la ansiedad.
La maternidad
En la misma entrevista con The Times, la celebrity de raíces latinas habló de la crianza de sus hijas y de cómo es como madre, su rol favorito. Tras contar que no les permite usar celulares ni redes sociales, explicó: “Poner a mi hija en Internet y decirle: ‘Oh, busca algo’, para mí es equivalente a decirle: ‘Oh, ve a la calle en medio de la noche. Todo irá bien’. Sé que suena extremo, pero eso es lo que siento”.
Respecto a cómo se las ingenia para educarlas en un total anonimato y sin privilegios (por la fama de ellos), expresó: “Les explico lo que no tuve, lo que Ryan no tuvo cuando era pequeño, lo mucho que tuvimos que luchar, los días oscuros en los que teníamos que vivir de un sueldo a otro, y esto y aquello, pero nunca lo sabrán realmente a menos que experimenten eso. Todavía tengo toda esta ansiedad y me veo transmitiéndola a mis hijos. Subconscientemente no puedo imaginar qué están heredando de mí lo que no quiero que hereden de mí”, concluyó quién por estos momentos está viviendo en Londres por el trabajo de su esposo.