La marina británica rescató a seis tortugas y participó en su repatriación

En una misión que combina el deber militar con la conservación ambiental, la Royal Navy llevó a cabo una operación única: la repatriación de seis tortugas laúd que fueron rescatadas tras haber sido arrastradas a las frías costas del Reino Unido. Aunque devolver animales marinos a su hábitat no es la función principal de la marina, este acto de colaboración entre fuerzas armadas y organizaciones de conservación subraya el compromiso con la biodiversidad y la protección del medio ambiente. La historia de estas tortugas comenzó en aguas más cálidas, pero terminó de manera inesperada en el Reino Unido, donde su supervivencia dependió de una rápida intervención humana.

Participación de la Royal Navy en la repatriación de tortugas

La Royal Navy colaboró con dos organizaciones británicas de vida marina para llevar a cabo esta compleja misión. Los seis especímenes de tortugas laúd, una especie en peligro, fueron rescatados después de haber sido arrastrados por fuertes corrientes atlánticas y tormentas desde las costas del Caribe y de la costa este de los Estados Unidos. Estos animales vulnerables llegaron a las frías aguas del Atlántico Norte, donde quedaron aturdidos por el frío, lo que los dejó incapaces de alimentarse y en grave riesgo de morir. La repatriación de estas tortugas fue posible gracias a la colaboración entre la Royal Navy y acuarios de Cornualles y Anglesey, que se encargaron de rehabilitarlas antes de que estuvieran listas para ser liberadas nuevamente en su hábitat natural.

Las tortugas laúd fueron rehabilitadas en acuarios británicos antes de ser transportadas en un buque de la Royal Navy (Royal Navy)

Rescate y rehabilitación de las tortugas

Las tortugas laúd rescatadas llegaron en condiciones extremadamente delicadas. Cinco de ellas fueron encontradas en las costas de Cornualles y Devon, mientras que una sexta fue rescatada en la isla de Anglesey, en Gales. Los animales estaban gravemente debilitados, deshidratados y emaciados debido a las bajas temperaturas y a la imposibilidad de alimentarse. Según Steve Matchett, curador del Blue Reef Aquarium en Newquay, las tortugas estaban tan débiles que el equipo dudaba de que sobrevivieran las primeras noches. Sin embargo, gracias a cuidados intensivos y a un ambiente controlado, los animales se recuperaron gradualmente. Los acuarios les brindaron atención constante durante varios meses, rehabilitándolas hasta que estuvieron listas para regresar a su entorno natural. Este esfuerzo culminó con el transporte de las tortugas por el buque de la Royal Navy hacia las aguas más cálidas del Atlántico cerca de las Azores.

Misión de HMS Medway

La repatriación de las tortugas coincidió con la partida del HMS Medway, un buque de patrulla oceánica de la Royal Navy, que estaba en ruta hacia el Caribe. Esta embarcación partió del puerto de Plymouth para relevar a su barco gemelo, el HMS Trent, en operaciones internacionales de interdicción de drogas y asistencia a las comunidades isleñas afectadas por tormentas durante la temporada de huracanes. Aprovechando su misión hacia el Caribe, el HMS Medway transportó a las tortugas, cuyos nombres eran Jason, Gordon, Perran, Hayle, Holly y Tonni, hasta las Azores, donde fueron liberadas en aguas más cálidas. Los tripulantes del buque, emocionados por la oportunidad de participar en este proyecto de conservación, se reunieron en la cubierta de vuelo para presenciar la liberación de las tortugas, que nadaron hacia su nuevo destino bajo la atenta mirada del equipo.

Los tripulantes del HMS Medway recibieron formación para mantener las condiciones óptimas para las tortugas durante el viaje (Royal Navy)

Colaboración entre la Royal Navy y acuarios británicos

Para garantizar el bienestar de las tortugas durante el trayecto, los tripulantes del HMS Medway recibieron una formación exhaustiva por parte de los cuidadores de los acuarios en Cornualles y Anglesey. Aunque las tortugas no necesitaban ser alimentadas con su dieta habitual de medusas y crustáceos durante el viaje, sus tanques debían ser limpiados regularmente para evitar la acumulación de desechos, y era esencial mantenerlas en un ambiente cálido. Las tortugas requerían una temperatura del agua superior a los 20° Celsius, lo que demandaba atención constante. Dos miembros de la tripulación, seleccionados de entre muchos voluntarios, fueron asignados como “guardianes de tortugas” para asegurarse de que los animales estuvieran en las mejores condiciones posibles.

Implicaciones ambientales de la misión

Si bien la tarea principal de la Royal Navy no es la conservación de la fauna marina, su participación en este proyecto refleja un creciente interés por la protección del medio ambiente. Rod Jones, asesor principal de protección ambiental marítima de la Royal Navy, expresó que muchos marineros profesionales ven como una responsabilidad el contribuir a la preservación de la biodiversidad marina, y que este tipo de iniciativas, aunque pequeñas, son pasos importantes para fomentar mares más saludables y diversos. El encuentro con la vida marina es uno de los aspectos más gratificantes del trabajo en el mar, y poder ayudar a especies en peligro, como las tortugas laúd, es una forma de asegurar que futuras generaciones puedan experimentar lo mismo.

La Royal Navy respalda iniciativas ambientales, reflejando un creciente interés por la protección del medio ambiente (Royal Navy)

Esfuerzos previos de repatriación de tortugas

Aunque es raro que las fuerzas armadas participen en misiones de conservación animal, este no es el primer caso de colaboración entre los servicios militares británicos y proyectos de protección de fauna marina. Hace una década, la RAF llevó a cabo una misión similar para devolver tortugas a su hábitat natural. Estas iniciativas destacan el compromiso del Reino Unido con la conservación de los océanos y la protección de especies en peligro, aprovechando los recursos y capacidades de sus fuerzas armadas para realizar tareas que, aunque no son su misión principal, reflejan una visión global de responsabilidad ambiental.

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.