Yanina Marotte, cabo de la Policía Federal Argentina (PFA) que estaba imputada del delito de homicidio, agravado por su condición de miembro de las fuerzas policiales, por haber matado a uno de los ladrones que la atacaron para robarle el teléfono celular, fue sobreseída. La jueza Karina Zucconi, magistrada que interviene en la causa, entendió que “la defensa que protagonizó se enmarcó como necesaria, ante la actualidad de la agresión y lo inminente del peligro que se cernía sobre la vida e integridad física propia y de terceros”.

Así se desprende del fallo firmado ayer y al que tuvo acceso LA NACION. Marotte, de 33 años y madre soltera, estuvo presa 40 horas.

En agosto pasado, el fiscal Pablo Recchini había solicitado el sobreseimiento. “Marotte confundió la réplica con un arma de fuego auténtica y ello la llevó a efectuar un disparo para defenderse de una agresión grave, ilegítima e inminente, en la creencia de que estaban en riesgo su vida y las de los testigos que se encontraban en la cercanía. No es menor destacar que ya había visto un arma con la cual le apuntó el agresor no identificado y con la que la golpeó, con lo cual podía suponer que el arma que tenía Juan Manuel Maciel Vallejos era auténtica, aunque no se la hubiera mostrado anteriormente”, había sostenido el representante del Ministerio Público.

El hecho sucedió el 6 de marzo pasado a las 6.14, cuando Marotte iba a trabajar y, después de hacer una compra en un quiosco, fue víctima de un robo. La oficial fue interceptada por dos delincuentes en la colectora de la avenida General Paz, en el límite entre la localidad matancera de Villa Madero y el barrio porteño de Villa Lugano.

La amenazaron con un arma de fuego y la tiraron al piso. Forcejeó hasta que le robaron el teléfono celular y escaparon. Ella se reincorporó, persiguió al ladrón armado y efectuó varios disparos. Lo hirió de muerte.

“No me quedó otra alternativa que disparar porque sentía miedo… era él o yo”, sostuvo la mujer policía en su declaración indagatoria ante la jueza Zucconi.

Tras ser excarcelada fue recibida por Patricia Bullrich. Luego de ese encuentro, la ministra de Seguridad de la Nación sostuvo en su cuenta de X: “La oficial de la PFA Yanina Marotte está en libertad. Nosotros cuidamos a los que nos cuidan”.

Cuando se conoció la noticia de la detención de Marotte, la ministra había dicho: “Usó su arma y actuó en legítima defensa, defendiéndose de dos delincuentes que la agredieron ferozmente. Ella no puede seguir presa. Para nosotros las víctimas no pueden ser victimarios”.

En su declaración indagatoria, Marotte había dicho: “No sé en qué momento lograron tirarme al piso. Un ladrón que también estaba armado me empezó a tocar toda. Tenía miedo porque en la cintura tenía mi arma. Entonces intenté que no la tocara, pero se dio cuenta porque se me levantó la remera. El delincuente gritó ‘¡tiene un arma, tiene un arma!’. Había muchos gritos alrededor, yo me sentía mareada, confundida por los golpes. Escuché que gritó ‘¡matala, matala, matala!’”.

Sobreseyeron a la mujer policía que mató a un ladrón que le robó el teléfono celular

Tras analizar las pruebas reunidas en el expediente (declaraciones testimoniales y filmaciones de cámaras de seguridad, entre otras), el fiscal Recchini sostuvo: “A partir del cuadro probatorio reunido es válido colegir que Marotte, en lo que concierne al objeto de esta causa, no ha cometido delito alguno”.

El representante del Ministerio Público explicó que el objetivo de la investigación era determinar si Marotte actuó o no en legítima defensa.

“La reseña efectuada en relación con el acontecer que se investiga en esta causa permite afirmar que existió una situación de peligro concreta para la vida y el patrimonio de Marotte, cuando ella fue abordada por Juan Maciel Vallejos y su compañero [el cómplice que logró escapar]. La acción emprendida, consistente en haberle disparado a Maciel Vallejos, quien le apuntó con lo que ella creyó era un arma de fuego, luego de que su compañero la golpeara fuertemente y le apuntara con otra arma de fuego, pese a haberse identificado como personal policial, aparece comprendida dentro de la causal prevista por el artículo 34 inciso 6° del Código Penal [la legítima defensa]. Tal amenaza resultó suficiente para que Marotte la repeliera y en consideración de quien suscribe fue el presupuesto que determinó, fundó, creó, provocó y desencadenó la situación de defensa. Se verifica así, en el supuesto en análisis, la existencia de una agresión ilegítima, actual y de intensidad suficiente”, afirmó el fiscal Recchini.

En ese sentido, la magistrada explicó: “El accionar desplegado por Marotte emerge como respuesta frente a la agresión desplegada por Maciel Vallejos y, otro hombre aún no individualizado, munidos de al menos un arma que aparentaba ser de fuego, y con el mancomunado despliegue también de violencia física, la cual se encontraba con un claro principio de ejecución, con miras a lograr el desapoderamiento de bienes de Marotte”.

Tras conocer el fallo de la jueza Zucconi, el abogado Fernando Soto, defensor de Marotte y funcionario del Ministerio de Seguridad de la Nación, sostuvo a LA NACION: “Fue un gran honor haber defendido a Marotte. Cumplió con su deber y ejerció su legítima defensa. Estuvo detenida. Recibió amenazas. Por suerte, sin llegar a su procesamiento y a un juicio oral, logramos que la Justicia rápidamente determine su total ajenidad al hecho. Es un trabajo fuerte que hacemos para defender a quien nos defiende. La ministra Bullrich desempeña una tarea fuerte para que los policías que obren correctamente en cumplimiento de su deber en legítima defensa no sean castigados”.

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.