Dentro de la dieta mediterránea, se recomienda el consumo de tres piezas de fruta al día para obtener una buena salud alimentaria. Asimismo, el informe I Barómetro Bollo Natural Fruit de Hábitos de Compra y Consumo de Fruta en España, indica que las naranjas, los plátanos, las manzanas y las mandarinas abarcan el 50% del volumen respecto al resto de frutas. Pero, la que destaca en cualquier estación del año es el plátano.
No obstante, esto no es algo que se limita a España, pues es una de las frutas más consumidas a nivel mundial. El único inconveniente que padece esta fruta es su facilidad para ponerse negros en pocos días. Y es que, estos suelen estar almacenados en de manera incorrecta, lo que provoca que se deterioren rápidamente.
Los ejemplos más comunes que comete la mayoría de las personas, es colocarlos en fruteros o encimeras, lo que acelera su maduración y los deja marrones y blandos en cuestión de días. Sin embargo, expertos en conservación de alimentos, como Richard Thomas, han revelado que esta práctica común es errónea y han ofrecido un método alternativo para mantener la fruta fresca por más tiempo.
Como conservar adecuadamente los plátanos en casa
Richard Thomas, del portal fridge.com, sostiene que el refrigerador es el lugar ideal para conservar los plátanos una vez que han alcanzado su punto óptimo de maduración. El experto comienza diciendo que “probablemente esto te haya pasado a ti”, refiriéndose al ennegrecimiento de esta fruta. “Obtienes un racimo de plátanos, intentas estar saludable y estás muy emocionado. Pero cuando llegas a la mitad del manojo, empiezan a ponerse marrones y se ablandan, y eso no te gusta” pone en supuesto Thomas.
Tal y como explica, la clave está en el gas etileno, una hormona vegetal que los plátanos emiten de manera natural y que acelera su maduración. Y es que “las instalaciones de producción de plátanos en realidad utilizan gas etileno para inducir la maduración, de modo que obtengan la sombra perfecta cuando llegan al supermercado”.
No obstante, “cuando los plátanos se almacenan en áreas cálidas o junto a otras frutas que también emiten este gas, el proceso de envejecimiento se acelera, provocando que la fruta pierda su frescura antes de lo esperado”. De esta manera, en contraposición a la creencia popular de que las bajas temperaturas pueden dañar los plátanos, Thomas asegura que el frío de la nevera ralentiza significativamente la producción de etileno, prolongando la vida útil de la fruta sin comprometer su sabor o textura.
Así, “guardar los plátanos en el refrigerador una vez maduros puede extender su frescura por hasta 14 días”, explica Thomas. Aunque la piel puede oscurecerse por el frío, el interior de la fruta se mantiene en perfectas condiciones. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este método debe aplicarse solo cuando los plátanos están completamente maduros, ya que refrigerar frutas aún verdes puede detener el proceso de maduración, dejándolas insípidas. Igualmente, aconseja evitar los cajones para verduras en el refrigerador, pues la humedad también reduce su vida útil.
De este modo, “para evitar que se doren demasiado rápido, hay que envolver los tallos en un poco de film transparente”. Este truco evitara que llegue el gas a otras partes de la fruta y “la oscurezca prematuramente”. Además, añade un segundo consejo para cuando los plátanos se doren: “Una de las cosas interesantes que puedes hacer es pelar los plátanos y luego guardarlos una bolsa de congelador”. Thomas afirma que cuando usa este truco los usa para hacer batidos.