El de París es el auto show más antiguo del mundo y también uno de los más importantes. Su primera edición data de 1898, en el majestuoso Jardín de las Tullerías, frente al Museo del Louvre. Era un concepto diferente al de las muestras de la era más contemporánea, ya que empezaba a darse la transición de la tracción a sangre a la propulsión a motor.
Para 1919 adoptó el nombre Salon de L’auto, ya con varias ediciones realizadas en el Grand Palais, cerca de Tullerías. Así, acorde a las innovaciones que empezaban a revolucionar al mundo, fue creciendo y más allá de algunas interrupciones (incluidos motivos edilicios además de las dos guerras), se sobrepuso y se las arregló para retomar su esplendor e, incluso, ganar en glamour.
En el 62 se muda al predio de Puerta de Versalles donde hoy se sigue llevando a cabo; desde el 76 se hizo bienal, y en 1988 es rebautizado como el Mondial de L’ Automobile. Tras la detención obligada por la pandemia, la de 2022 fue una edición pobre, deslucida, tanto por despliegue como por convocatoria de compañías. Varios jugadores de peso brillaron por su ausencia. Ahora es otra la cuestión y enhorabuena. La apertura de las puertas del día 14 –jornada exclusiva para prensa- da acceso a los cuatro pabellones ocupados para la ocasión de un total ocho y más 220.000 m2 cubiertos, confirmando que la muestra parisina está en plena vigencia, con el retorno de varias marcas y una revitalización de las europeas ante el embate de las asiáticas que, de igual modo, se presentan en buen número e incluso con algún debut.
Un anfitrión que pisa fuerte
Al igual que en la edición anterior, el principal entusiasta de esta fiesta del automóvil vuelve a ser el Grupo Renault. Es el fabricante de mayor presencia ya que, además de los productos identificados con el logo del rombo, copa la mayor parte del Pabellon 6 con Dacia, Alpine y Mobilize, las otras firmas del consorcio, además de su división Pro+ dedicada a vehículos comerciales.
La francesa sigue al pie de la letra el plan de rescatar a sus íconos y tal como lo hizo con el R5 -que aquí dice presente casi en paralelo con su lanzamiento europeo- ahora se despacha con el Renault R4 como primicia mundial y destacada de esta edición. Derivado del prototipo presentado en este lugar dos años atrás, este modelo está próximo a lanzarse en este mercado, donde se ubicará un escalón por debajo del R5. Con toda la pinta de crossover y completamente eléctrico, rescata buena parte del ADN de la popular “renoleta”, compartiendo la plataforma AmpR Small (antes conocida como CMF-B EV) y sistema de propulsión con el R5: motores de 120 y 150 CV, baterías de 40 y 52 kWh, y autonomías de 300 y 400 kms respectivamente.
El Twingo, también 100% eléctrico, integra la saga protagonista del despliegue del rombo ya en la fase final de su etapa como concept. Este modelo que buscará ser nuevamente referente del segmento A llegaría a producción en 2026. Otro que acapara la atención es el prototipo Emblème –desarrollado junto a la firma Ampere- con el que el Grupo da señales de su avance en la estrategia para reducir las emisiones, ya que aseguran que emite hasta un 90% menos de CO2 que un modelo actual, incluyendo desde su fabricación hasta el final de su vida. Aerodinámica de avanzada (pesa 1.750 kg) y motor 100% eléctrico de “doble energía” que combina batería de 40 kWh para uso diario en ciudad y pila de combustible de hidrógeno para viajes largos con autonomía de hasta 1.000 kms.
Además, muestra el Symbioz, el SUV familiar con tecnología híbrida, y el Rafale que se presenta en versión híbrida enchufable 4×4 de 300 CV. Siguiendo la senda de la nostalgia trae hasta estos días un nombre que tuvo relevancia en otras épocas: el R17, que se presenta materializado en un prototipo eléctrico, con formato de coupé de líneas rectas. Cruzando uno de los pasillos se llega al espacio reservado a Alpine –su marca deportiva- que aquí presenta mundial al Alpenglow Hy6, un prototipo equipado con un motor de combustión de hidrógeno de 6 cilindros, una evolución del Alpenglow Hy4. La novedad es el A390_β, un concept car que adelanta el nuevo fastback de la marca, y el A290, la versión deportiva del Renault 5 eléctrico.
Dacia, dedicada a una línea de modelos más accesibles muestra la tercera generación de la Duster, presentada hace poco en el mercado con diseño renovado y estrenando mecánica mild-hybrid, además de ajustes en el sistema 4×4. El espacio central está reservado al Bigster, el hermano mayor del Duster, su nueva apuesta para el segmento C, que amagó con una versión de 7 plazas, pero solo está presente con la de 5. La cuota de deportividad corre por cuenta del Sandrider, máquina que participará en el Dakar 2025 de la mano de Sébastien Loeb. Mobilize, por su parte, muestra el Duo, un cuatriciclo eléctrico, y el Bento, un miniutilitario para entornos urbanos. Renault PRO+, presenta el prototipo Estafette, que representa el futuro de los furgones eléctricos.
Presencias que se habían extrañado
Dentro del Hall 4 y con el retorno de Citroën, el gran protagonista es Stellantis que, además de la del doble chevron, está representada por Peugeot y la italiana Alfa Romeo, junto al debut de la marca china Leapmotor. Entre las cuatro suman un total de 26 modelos exhibidos, entre los cuales hay cinco primicias mundiales. Bajo el lema “los leones vienen”, Peugeot hace alarde de uno de los prototipos más espectaculares de la muestra: el Inception, con un diseño despampanante y una revolucionaria configuración interior donde se destaca el futurista volante “Hypersquare” que debutará en un modelo de producción en 2026.
Otra primicia es el E-408, la versión 100% eléctrica del SUV con 453 km de autonomía, junto al E-3008 y E-5008. La automotriz fundada por André Citroën presenta su nueva imagen de marca en todo lo que exhibe. Están el nuevo ë-C3 completamente eléctrico y el nuevo C3 Aircross Hybrid, otro elemento clave para el segmento B. Dentro del segmento mediano muestra el ë-C4, con motorización eléctrica en versiones de 136 CV y 156 CV, ambas alimentadas por baterías de iones de litio con capacidades de 50 y 54 kWh, respectivamente. Están también el C4X Hybrid y el nuevo C5 Aircross Concept. La nota de color corre por cuenta del city car eléctrico Ami en diferentes configuraciones de decoración y equipamiento.
Alfa vuelve a la exposición con su portfolio completo, que incluye el debut del nuevo Junior Veloce 280 CV, la variante más picante de la gama, y también el avant premiere de la versión Ibrida (así, sin “h”), además del Tonale 2025 como otro de los destacados, junto al emblemático 33 Stradale Fuoriserie, del que sólo se fabricaron 33 unidades.
Por último, Leapmotor desembarca en el motorshow con una gama de soluciones de movilidad eléctrica de avanzada y accesibles. A la muestra trajo el nuevo B10, un SUV mediano y primer modelo global basado en la nueva plataforma B de empresa china. Además, está el C10, un SUV eléctrico familiar del segmento D, y el T03, un urbano del segmento A con espacio interior del segmento B. Con este debut, Stellantis alcanza la cifra de 15 marcas.
Ford vuelve a decir presente en un salón europeo y el motivo parece más que valedero: la presentación del Capri, el SUV coupé con el que rememora a un famoso modelo muy exitoso en los ochenta. Este Capri completamente eléctrico, está basado en la plataforma MEB de Volkswagen. Además expone el renovado Explorer 100% eléctrico, con autonomía de más de 600 km que puede recargar sus baterías por completo en tan solo 26 minutos. Tampoco quiso perder la oportunidad de mostrar en público la Ranger PHEV, la variante híbrida enchufable de la camioneta mediana que para esos mercados produce en Sudáfrica.
Por su parte, Volkswagen hace un despliegue a puro voltaje con el ID.GTI Concept, la versión concept más radical, además de ID.3 GTX. Sin embargo, el centro de todos los flashes es el Tayron, nuevo SUV de siete plazas. Otro fruto de la plataforma MQB EVO, originalmente pensado para el mercado chino. Para cuando llegue a Europa se espera que la gama tenga versiones electrificadas.
Las alemanas premium Audi, BMW y MINI integran la nómina de las que vuelven al predio Porte de Versalles. La casa de los anillos trajo a la muestra gala sus más recientes novedades: los nuevos A5, Q5, Q6 e-tron, y el A6 e-tron, además del restyling del RS3. Con este despliegue, la firma de Ingolstadt transmite al mundo sus avances con la electrificación pura, pero también su evolución con los motores de combustión con apoyo electrificado.
La compañía bávara, por su parte, muestra su portfolio eléctrico de la mano de iX2 e iX3, junto al iX5 Hidrogen concept. También están los prototipos Neue Klasse y Klasse X, una berlina y un SUV completamente eléctricos. MINI decidió participar poniendo énfasis en la deportividad, faceta representada por el nuevo John Cooper Works, propulsado por un motor naftero y, por primera vez, por una cadena cinemática eléctrica. El JCW E, el MINI eléctrico con un extra de potencia que llega a los 258 CV.
Entre las asiáticas la abanderada vuelve a ser BYD que tiene ambiciosos planes de expansión –incluida nuestra región instalándose en Brasil- y con seis lanzamientos de nuevos modelos para 2025 en su agenda: tres eléctricos y tres híbridos enchufables. A París trajo el SEAL 06 GT, que se presentó hace poco en China. También está Tesla que regresa luego de su participación en 2018. En esta oportunidad expone el renovado Model 3, junto al resto de su gama incluyendo al Cybertruck y al Model X, SUV con apertura tipo alas de gaviota.
Sin la presencia de Mercedes-Benz, Hyundai, Jeep, Mitsubishi, Nissan, y Suzuki, el otoño francés vuelve a contar con esta importante celebración que la tiene como el centro del universo motor. Con los regresos mencionados y por la cantidad y calidad de estrenos y anticipos, no quedan dudas que el Mondial de l’Auto recupera buena parte del esplendor de otras épocas, y que tras la pobre edición 2022 parecía que ya no iba a ser posible. Por ahora, la ciudad luz se resiste a apagar las lámparas de esta añeja muestra que sabe perfectamente cómo reinventarse y dar por tierra todas las subestimaciones.