Los principales ejecutivos de empresas se preparan para asistir la próxima semana al Coloquio de IDEA, el encuentro anual donde el sector privado se reúne para exponer sus preocupaciones y para presentar iniciativas acerca de distintas temáticas. Una de ellas es la política fiscal, que este año cobró mayor dimensión, ya que el gobierno de Javier Milei la adoptó como su principal herramienta para estabilizar la economía.
A cargo de presentar propuestas para darle más “sostenibilidad, transparencia y eficiencia” al manejo de las cuentas fiscales está Martín Ticinese, presidente de Cervecería y Maltería Quilmes, quien conversó con LA NACION sobre la situación fiscal.
“Lo que está proponiendo IDEA este año es ‘Si no es ahora, ¿cuándo?’ El año pasado se dieron recomendaciones para trabajar sobre el gasto del Estado, pero dado los avances positivos del Gobierno vinculado a esto, decidimos enfocarnos 100% en la parte tributaria. Siempre con la mirada de que creemos que es realmente positivo el equilibrio fiscal. Estamos trayendo iniciativas que buscan transformar el sistema tributario”, dice Ticinese.
–¿Qué sugieren en materia tributaria?
–Hay que ser eficiente con los ingresos y tener impuestos que la gente y las compañías quieran pagar, empezando por quitar impuestos distorsivos, que es lo central. En esencia, hay que buscar un sistema tributario que ayude al crecimiento y al desarrollo. Sabemos que si la Argentina no crece y no se desarrolla, no sale adelante. El primer diagnóstico que tenemos es que hoy el sistema tributario tal cual está es un ancla para el crecimiento, entonces hay que transformarlo. Tiene impuestos distorsivos que se han creado para resolver temas particulares, como, por ejemplo, el impuesto PAIS, que después se mantiene en el tiempo y termina quitando competitividad al sector privado. Cuando además se ve cuál es la base tributaria, hay muchos sectores que tienen una alta carga de impuestos en particular. Las propuestas están enfocadas en generar más competitividad, en tener un sistema que sea más sostenible en el tiempo y que sea transparente, para que la gente sepa qué y por qué paga. Con relación a la sostenibilidad, hoy hay mucha evasión. Por eso parte de la sostenibilidad se basa no en crear más impuestos, sino que sea más inclusivo desde el lado de la gente que paga. Estamos viendo que el Gobierno está avanzando en pasos concretos en la eliminación de impuestos distorsivos, como el PAIS, que finaliza en diciembre.
–El Ministro de Economía dice que a medida que la economía empiece a crecer y haya más recaudación, va a haber margen para bajar impuestos. ¿Cree que ese tiene que ser el orden o se debería empezar a bajar impuestos ahora para permitir que la economía crezca más rápido?
–Es una combinación. En los ejes de competitividad y simplificación hay iniciativas que vamos a presentar más de corto y más de mediano plazo, pero no hay una sola propuesta. La decisión que tomó el Gobierno de sacar parte del impuesto PAIS la hace pese a que recauda menos por eso. Eso hace girar la rueda de manera positiva. El Gobierno está poniendo en riesgo la recaudación al bajar el impuesto PAIS. Va a tener que resolver esa falta de recaudación por más actividad.
–El Gobierno logró desde el primer mes mostrar equilibrio fiscal. ¿Había otra alternativa? ¿Fue lo correcto cortar de cuajo el déficit fiscal?
–Gastar lo que uno tiene o no tener deuda, desde el lado del orden, hace todo el sentido. No se podía empezar por otra cosa que buscar el equilibrio. Eso es positivo. El desafío es cómo se mantiene en el tiempo de manera sostenible. Pero sin eso era muy difícil empezar.
–¿Cómo ven los empresarios la decisión férrea del Gobierno de bajar los gastos, sobre todo teniendo en cuenta el impacto político que puede tener haber vetado las dos leyes de financiamiento a jubilados y a universidades?
–Desde el lado del equilibrio fiscal, estoy de acuerdo con una mirada de equilibrio. En ese sentido me parece bien. Después, el Gobierno está pudiendo políticamente avanzar con los vetos con apoyo del Congreso o fallar, pero ahí habla bien del brazo político que el Gobierno está teniendo. La vida es política, es consensos, es encontrar caminos, es ceder para poder aportar cosas. Cuando se ven estas cosas, combinado con iniciativas como la baja del impuesto PAIS, son positivas. El camino es el correcto y además está demostrando que no hay una sola bala de plata, es una combinación de temas. Lo que a veces nos pasa a los argentinos es que tratamos de solucionar todo a los ponchazos: damos soluciones de corto sin pensar en el largo plazo, y eso hace que tengamos un sistema tributario que está bastante precario. Tenemos que pensar en soluciones más sostenibles.
–¿Ve también sostenible la reducción del gasto fiscal?
–Por ahora sí. Es el camino para empezar. Después, si el país no crece, es difícil. Si crece, hay más actividad y hay más recaudación. Para que esto sea sostenible, se tiene que lograr crecimiento y desarrollo. Si no, es muy difícil. Para eso hay que ser más competitivo, tener un sistema tributario que se sostenga en el tiempo y que sea más inclusivo.
–En la encuesta de expectativas que publicó IDEA decía que la mayoría de los empresarios estaba optimista de que iba a haber un crecimiento el año próximo. ¿Eso es crecimiento o es rebote?
–Por el lado del consumo masivo, la caída que tuvo la Argentina este año fue muy fuerte. Creo que va a ser difícil recuperar todo en un año. Seguramente va a ser un mejor año 2025, pero no sé en cuánto tiempo vamos a tardar en volver al nivel de 2023 o al anterior. Eso no se va a dar en un año. La economía se mueve de a poco, ahora está muy heterogéneo todo, hay sectores primarios que están mejor, pero los sectores con mano de obra intensiva, como construcción y comercio, están empezando a recuperar, pero de niveles más abajo. Sabemos que los sectores como el nuestro, de consumo masivo, se mueven si la gente tiene más ingreso disponible, y eso se da por mayor actividad por derrame. Si la economía se sigue comportando así de manera heterogénea, va a ser un poquito más difícil.
–¿Se esperaba esta caída en la economía? ¿Fue más fuerte o era inevitable por más que el presidente sea Javier Milei o Sergio Massa?
–La política de este gobierno es bastante distinta a la que tuvimos el año pasado. Son otras fórmulas. Parte de la corrección que hicieron del lado de gastos sabíamos que iba a tener un impacto en el consumo. Está siendo un poco mayor de lo que uno imaginaba, y la recuperación es un poco más lenta. Pero sabíamos que iba a ser negativo y que íbamos a tener que esforzarnos todos para salir.