“Amigo, preparate porque sentí algo”.
Es el 13 de diciembre de 2022 y el destino sitúa a Gerónimo Rulli ante el desafío más importante de su carrera deportiva: defender el arco de la selección en las semifinales del Mundial de Qatar. “Me tiró”, le confirma Emiliano Martínez al exEstudiantes mientras es atendido por los médicos. En un Lusail Stadium a reventar, con solo cuatro partidos en la mayor y a menos de una hora del inicio del encuentro con Croacia, Rulli salta al campo de juego a realizar los ejercicios precompetitivos bajo las órdenes de Martín Tocalli, el entrenador de arqueros de la selección. Finalmente, Martínez logra recuperarse a tiempo, y Rulli observará el partido desde el banco con sensaciones encontradas. Tal vez no tenga aparezca otra chance igual, aunque percibe la confianza y el respaldo del cuerpo técnico: de no haber prosperado el tratamiento que le hicieron a Dibu, hubiese sido titular por encima de Franco Armani en la semifinal de la Copa del Mundo.
Dos años después, Rulli al fin pudo reemplazar a Martínez en un contexto distinto aunque no menos exigente: frente a la sanción disciplinaria aplicada al arquero del Aston Villa, Rulli fue el elegido por Lionel Scaloni para atajar en la visita a Venezuela y repetir, seguramente, este martes contra Bolivia. El nuevo refuerzo del Olympique Marsella les ganó la pulseada a Juan Musso y Walter Benítez y brilló en Maturín para que Argentina rescatara un punto valioso, ante un rival en alza y en un terreno de juego en condiciones deplorables. Figura por su salvada a lo Dibu Martínez ante un cabezazo de pique al suelo de Yangel Herrera, ganó confianza con el transcurso de los minutos y se lució con un puñado de intervenciones clave. A nueve años de su primera convocatoria a la selección, de la mano de Gerardo Martino, Rulli tendrá este martes su primera vez como titular en la Argentina en un partido por eliminatorias.
Fanático de José Luis Chilavert y de Óscar Córdoba, admirador de Gianluigi Buffon y de Petr Cech, Scaloni ya había dado señales de su preferencia por el hijo de Adriana y Omar en esta última etapa de su era. De hecho, su inclusión en la lista de buena fe de los Juegos Olímpicos tuvo mucho que ver con la intención del DT de que continúe acumulando experiencia con el buzo albiceleste. Dibu, se sabe, es el dueño absoluto del arco de la selección, referente dentro y fuera de la cancha, pero Scaloni busca elevar la competencia interna para beneficio de todos. El platense de 32 años fue uno de los tres futbolistas mayores de 23 que encabezaron la delegación argentina en París. Recibió cuatro goles (uno de penal) en cuatro partidos y se destacó ante Francia en la noche de la eliminación. En el cuerpo técnico, además, gustó mucho la predisposición del arquero para participar de la competencia: en medio de las charlas con el Olympique Marsella, y a punto de cerrar su incorporación, Rulli pidió estar sí o sí en los Olímpicos pese al perjuicio que podía ocasionarle.
Si bien es un habitué de las convocatorias desde 2015, e integró las primeras convocatorias del ciclo de Scaloni, Rulli remó desde muy atrás para entrar nuevamente en los planes del DT. De hecho, no tuvo minutos entre noviembre de 2018 y septiembre de 2022, ya en la recta final hacia el Mundial de Qatar, por lo que tampoco integró la nómina para la Copa América de 2019, a la que sí asistieron Armani, Agustín Marchesin y Juan Musso. Sin embargo, su brillante paso por Villarreal volvió a abrirle las puertas de una selección que hoy lo tiene entre sus principales piezas de recambio.
Rulli atajó un solo partido en suelo argentino y fue el amistoso disputado el 20 de noviembre de 2018 frente a México, en Mendoza, en el que la selección se impuso 2-0 con goles de Mauro Icardi y Paulo Dybala, ya con Scaloni como DT; aunque también tuvo la chance de atajar por eliminatorias en medio de otra sanción de la FIFA contra Dibu Martínez. Fue en el empate 1-1 ante Colombia, en Barranquilla, donde despejó un penal en el descuento, pero no pudo evitar la conversión en el rebote. Su nueva oportunidad fue en Maturín, y allí Rulli volvió a superar la prueba. Pese a que se le escurrió una pelota entre las piernas que casi termina en gol, se redimió con una atajada top y mostró templanza y voz de mando.
“No solo me gustó su actuación, sino también el desparpajo con el que jugó. Dibu es el mejor arquero del mundo, la vara de la selección está altísima, y Rulli jugó como si hiciera cinco años que viene siendo titular. Cuando vos jugás tranquilo, confiado, les transmitís esa serenidad a tus compañeros. No es normal la seguridad que irradió en el arco de la selección”, lo elogió en su canal de YouTube Ubaldo Matildo Fillol, un referente histórico del arco argentino que ya había ponderado la figura de Rulli en sus comienzos en la mayor.
“Tiene mucha personalidad, juega bien con los pies y me sorprende lo rápido que se adaptó al fútbol europeo. Me hace acordar a mí cuando vine a atajar a la Argentina”, lo describió en 2016 José Luis Chilavert. Gerónimo cursaba cuarto grado cuando la maestra le pidió a los alumnos que escribieran un texto sobre la persona que más admiraban. Rulli fue el único en escoger a un futbolista (Chilavert), mientras el resto de sus compañeros eligieron a un ser querido. Juan Sebastián Verón, en Estudiantes; Luis Enrique, en Barcelona, y Thiago Alcántara, en Liverpool, fueron otros grandes personajes del fútbol que alabaron los reflejos del arquero.
Allegado a Lionel Messi y de excelente relación con Dibu Martínez, Rulli fue ganándose un lugar en la selección y hoy pareciera ser la alternativa por excelencia de uno de los arqueros mejor catalogados del mundo. Este martes, ante Bolivia, vivirá otra jornada especial. La primera vez ante su gente para mostrar de qué está hecho.