Lionel Messi y Antonela Roccuzzo formaron una nueva vida al llegar a Miami e instalarse en Estados Unidos. A raíz del pase de la Pulga al Inter, junto a Thiago, Ciro y Mateo, sus tres hijos, decidieron comenzar de cero, algo que en principio era muy duro, pero que resultó saliendo de maravillas.
La familia siempre tuvo el anhelo de en algún momento poder estar en dicho lugar, dado a su playas, el buen clima que hay y las oportunidades de negocios que pueden presentarse. Pero con una muy mala experiencia que venían de tener por Francia, lo cierto es que en seno íntimo de la pareja había cierto temor.
El 2022, que fue un año soñado para Messi en cuanto a su nivel con la Selección Argentina y logrando la Copa del Mundo, no ocurrió lo mismo a nivel clubes, dado a que en el París Saint- Germain vivió una verdadera pesadilla, dicho por él mismo.
Y en ese sentido, Antonela brindó una entrevista a corazón abierto, donde habló de todo. Reconociendo que dejar nuevamente Barcelona no fue sencillo y el viaje se tornó “fácil”, el temor principal radicaba sobre cómo iban a adaptarse sus hijos.
“Nuestra principal preocupación era que a los niños no les gustara o no se adaptaran bien, pero desde el primer día se adaptaron muy bien. Nos encanta poder disfrutar de actividades al aire libre (cuando no hace demasiado calor), pasar el día en la playa o hacer un asado en casa con amigos”, comenzó diciendo Antonela.
ANTONELA ROCCCUZZO HABLÓ A FONDO DE SU PRESENTE
En diálogo con Haute Living, la esposa de la Pulga hizo un repaso general de su vida. Contando detalles pocos conocidos de su clan, reconoció que estar lejos de su Rosario natal es algo que a día de hoy le cuesta y mucho.
“Tengo una familia numerosa y crecí con mis padres, hermanas, primos y abuelos. Ellos son lo que más extraña. No me gusta estar lejos de ellos y no poder disfrutar de la presencia del otro”, contó Antonela, que ahora al encontrarse radicada en Miami pudo acortar las distancias.
Y sobre el cierre de su entrevista siguió contando su sueño frustrado: “Yo quería ser odontóloga. Comencé a estudiar en Rosario, pero no me gradué por varias razones personales. Hoy me dedico a algo completamente distinto, pero lo que sí tengo claro es que uno siempre tiene que hacer lo que lo hace feliz y lo que lo llena”.