El consumo de frutas y verduras se volvió importante para la salud de las personas, ya que previene el riesgo de las enfermedades cardiovasculares y mejora la salud renal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el consumo de por lo menos 400 gramos de frutas y verduras cada día, o cinco porciones de 80 gramos. La cantidad depende de diversos factores entre los que se encuentran la edad, el sexo y el nivel de actividad física.
Una investigación liderada por el doctor Donald Wesson y profesor del departamento de medicina interna de la Facultada de Medicina en la Universidad de Texas en Austin, y publicada en American Journal of Medicine evaluó el papel de las dietas bajas en ácido y en la protección contra trastornos renales y cardiovasculares en pacientes con hipertensión primaria.
Durante el estudio descubrieron que las personas cuya dieta tiene un gran aporte de frutas y verduras mejoran significativamente la salud renal y cardíaca en pacientes con hipertensión. “Los pacientes con presión arterial alta tienen dos grandes problemas: enfermedades cardíacas y renales. El estudio buscaba probar si reducir la cantidad de ácido en nuestra dieta disminuye o no las complicaciones relacionadas con la enfermedad renal y cardíaca de la presión arterial alta“, explicó Wesson.
Los científicos llevaron a cabo un ensayo de control aleatorio en el que participaron 153 personas que sufrían de hipertensión y tenían un alto riesgo de sufrir enfermedad renal crónica. Las personas fueron divididas en tres grupos: el primero que añadió de dos a cuatro tazas de frutas y verduras a su dieta, otro que tomó dosis diaria de bicarbonato de sodio y el tercero que siguió con el tratamiento médico estándar.
Tras cinco años de seguimiento, el resultado mostró que aquellos individuos que consumieron frutas e ingirieron el bicarbonato de sodio, experimentaron beneficios para la salud de sus riñones. Además, el grupo que incluyó frutas y verduras en su dieta evidenció una disminución en la presión arterial y mejoró los indicadores de riesgo en las enfermedades cardiovasculares.
“Es importante destacar que las frutas y verduras lograron los dos últimos beneficios con dosis más bajas de medicamentos utilizados para reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares”, comentó Maninder Kahlon, uno de los coautores del estudio. Para los científicos fue clave la alimentación que tenían estas personas, ya que gracias a una dieta balanceada, se pueden prevenir algunos padecimientos.
“Esto significa que uno puede obtener beneficios para la salud renal con frutas y verduras, como la reducción de la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero no así con el bicarbonato de sodio”, explicó Kahlon. Los investigadores concluyeron que la ingesta de verduras y frutas debe ser el tratamiento básico para los pacientes con hipertensión.
“Las intervenciones dietéticas para el manejo de enfermedades crónicas a menudo no se recomiendan y se ejecutan con menos frecuencia debido a los muchos desafíos para lograr que los pacientes las implementen. Sin embargo, son efectivas y, en este caso, protegen los riñones y el sistema cardiovascular”, afirmaron los expertos.
*Por Wendys Loraine Pitre Ariza