En enero de 2023, la Administración de Joe Biden anunció la extensión del programa de permisos temporales, que en un primer momento solo estaba autorizado para los venezolanos, para que los ciudadanos de otras naciones elegibles pudieran llegar a Estados Unidos de forma legal y ordenada. Sin embargo, hace unos días se dio a conocer que las personas que entraron bajo esta modalidad podrían ser deportadas.
El pasado viernes 4 de octubre, una portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), confirmó a EFE que el gobierno de Estados Unidos no permitirá que las personas de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela, que llegaron al país con un programa conocido como parole humanitario puedan extender el beneficio migratorio por más de dos años.
De acuerdo con la agencia, y según los últimos datos proporcionados por el DHS, unos 110 mil cubanos, 210 mil haitianos, 93.000 nicaragüenses y 117 mil venezolanos han entrado a EE.UU. bajo esta iniciativa, que comenzó en octubre de 2022 para venezolanos y se extendió a las otras tres nacionalidades en febrero de 2023. El permiso, que se extiende a los familiares, también permite trabajar legalmente en el país.
Por qué los inmigrantes con parole quedan cerca de la deportación
La portavoz de DHS, Naree Ketudat, explicó a la agencia de noticias que al término del plazo estipulado, de 24 meses, las personas en este programa que no hayan aplicado a otro beneficio migratorio deberán salir de Estados Unidos, “o serán colocadas en procedimientos de deportación”. Desde que la iniciativa se anunció en el Registro Federal, se señaló que era temporal.
Por su parte, un funcionario del Departamento precisó a EFE, que el programa es “temporal por naturaleza” y está pensado para que las personas puedan trabajar al mismo tiempo que les da la oportunidad “de buscar otras maneras de obtener beneficios migratorios u otros alivios, como el asilo o el TPS”.
Además, especifican que el caso de los migrantes de Venezuela y Haití que hayan llegado al país con el parole antes de julio de 2023 y junio de 2024, respectivamente, pueden aplicar al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés). Mientras que los nacidos en Cuba pueden obtener la residencia a través de la ley de ajuste cubano, que permite que algunas personas oriundas de la isla que viven en Estados Unidos y cumplen con ciertos requisitos de elegibilidad, soliciten convertirse en residentes permanentes legales y obtener una green card.
Destacan que para los nicaragüenses no existe ningún tipo de beneficio específico a su nacionalidad, por lo que deberían solicitar asilo u otro tipo de estatus migratorio. Lo mismo sucede con los venezolanos que llegaron antes de que estuviera vigente para ellos el TPS. Cualquiera que sea el caso, el proceso se debe iniciar meses antes de que termine el plazo de dos años del permiso de permanencia temporal.
Qué pasa si ya se venció el plazo de dos años
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis, por sus siglas en inglés) indica que “se espera que las personas que tienen un permiso de permanencia temporal vencido salgan del país por su propia voluntad”. En caso de que no suceda, señala que los extranjeros que estén en Estados Unidos después de que se haya cancelado su parole, por lo general, son remitidos al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para procedimientos de inmigración, lo que podría tratarse de una deportación.
La agencia también explica que el permiso se puede cancelar por dos motivos: si el extranjero sale del país sin una autorización de viaje o cuando el periodo caduca a los 24 meses de haberlo recibido. Asimismo, advierte que el DHS también puede decidir, a discreción, suspenderlo por otras razones, como violar cualquier ley.