Duro de Domar (C5N) fue escenario de una tensa discusión entre Pablo Duggan y Mariana Brey, quienes tuvieron un fuerte cruce de opiniones al debatir sobre el escrache que sufrió el dirigente social Juan Grabois en el aeropuerto de Ezeiza.
El debate, que se desató cuando ambos periodistas discutieron sobre la reacción de Grabois ante los insultos que recibió, terminó en un intercambio acalorado que no pasó desapercibido, sobre todo por la manera en que Duggan confrontó a su colega en plena transmisión en vivo. Situación que provocó la furia de Yanina Latorre.
Todo comenzó cuando Brey expresó su punto de vista sobre la situación que se vivió en el aeropuerto, dejando claro que no estaba de acuerdo con el escrache público, pero opinando que Grabois “sobreactuó” su respuesta ante las agresiones verbales que sufrió.
Esta afirmación no fue bien recibida por Duggan, quien, visiblemente molesto, le respondió: “Tu aporte es horrible porque vos querés justificar que lo hayan puteado a Grabois, y yo creo que eso es perverso. Buscate otra excusa para criticarlo, pero no esa”.
Brey intentó defenderse, pero el conductor no le dio espacio para continuar. En un tono elevado y claramente enojado, Duggan cortó la discusión diciendo: “¡No puedo así! Vamos al próximo tema, ¡me hinché las pelotas!”, mientras daba por terminado el intercambio sobre el tema.
Este cruce no tardó en generar repercusiones, sobre todo en otros programas de medios. Una de las reacciones más duras vino de Yanina Latorre, quien, desde su espacio en El Observador, no escatimó en críticas hacia Pablo Duggan. “Es un violento, es el típico conductor que si no pensás como él te calla y te bardea”, comenzó Latorre, refiriéndose a la actitud de Duggan durante el debate con Brey.
La panelista de LAM fue aún más allá y defendió a su colega Mariana Brey, subrayando que lo que decía la periodista en Duro de Domar era coherente: “Lo que decía Mariana era bastante lógico. No hay que apoyar los escraches, pero también es cierto que Grabois sobrerreaccionó cuando lo insultaron. Y lo peor es que Duggan la trató de perversa por señalar eso. ¿No se puede pensar distinto?”.
Para Latorre, el problema central no es solo la diferencia de opiniones, sino la manera en que Duggan impuso su postura sin permitir que Brey pudiera expresar la suya, lo que ella consideró como una actitud violenta.
La polémica entre ambos periodistas subraya un debate más amplio sobre los límites del escrache público y cómo deben abordarse estos episodios desde los medios de comunicación. En este caso, la discusión también mostró la importancia de respetar las diferentes perspectivas en un debate televisivo, algo que, según Yanina Latorre, no sucedió en esta ocasión.