Se espera que también esta vez la movilización sea multitudinaria. A cinco meses de la marcha universitaria que convocó a unas 430.000 personas a la Plaza de Mayo y obligó al gobierno nacional a sentarse a dialogar con los rectores de las instituciones y con los gremios, esta nueva movilización, tiene en vilo a las autoridades. Hoy miércoles, a partir de las 14, circular por las inmediaciones del Congreso de la Nación será complicado porque a partir de esa hora comenzarán a congregarse las distintas columnas que marcharán con el norte puesto en el escenario de 13 metros que se emplazará sobre la plaza, a la altura de Paraná y Sáenz Peña.
El conflicto detrás de la marcha se centra en la decisión del Gobierno de vetar la ley de financiamiento universitario y de asignar al presupuesto del año próximo, la mitad de los recursos que solicitaron los rectores para funcionar. La diferencia se explica principalmente porque el cálculo del Ejecutivo no calcula un aumento de salarios al nivel de la inflación.
“No es un problema de presupuesto, sino de prioridades”, dijeron los organizadores de la marcha el martes pasado al anunciar que volverían a movilizarse.
Esta vez, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de los actos que se hacen en esta plaza, el escenario estará mirando al Congreso y no de espaldas a él. La ubicación la definieron los organizados junto con las autoridades del Gobierno porteño, que creen que de esta manera, los asistentes se ubicarán sobre la plaza, en los más de 200 metros que hay entre el Parlamento y el escenario, de manera que no sea necesario mantener cortada la avenida Rivadavia y la calle Hipólito Yrigoyen, que rodean el espacio verde, ya que se solicitó que una vez que comience el acto, se liberen los carriles para que los automóviles y colectivos puedan seguir circulando. Algo que difícilmente ocurra, se descuenta, si la convocatoria es tan masiva como se prevé y los manifestantes desborden el centro de la plaza.
Sin embargo, existe otra razón para la ubicación del escenario en esa posición. Los organizadores –las federaciones que agrupan a los docentes universitarios, al personal no docente, y los sindicatos como Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Confederación General del Trabajo (CGT), entre otros, además del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) que reúne a los rectores–, están convencidos de que el mensaje que van a dar esta tarde tiene por destinatario principal al Congreso y no al Gobierno. De hecho, el escenario quedará de espaldas a la Casa Rosada, en línea recta, a unos 700 metros de distancia.
Mensaje
¿Por qué el mensaje es para el Parlamento? Porque los organizadores quieren pedirles a los diputados que insistan con la aprobación de la ley de financiamiento, que aprobó el Senado y que el gobierno nacional anunció que vetaría.
“El día anterior a aquel 23 de abril [la fecha de la primera movilización], nunca esperamos semejante apoyo de la sociedad frente a una marcha universitaria, que se proponía contarle a la sociedad el enorme problema que teníamos para funcionar en aquel momento. Cinco meses después, el problema es otro, pero también es acuciante. Ahora, el tema son los salarios y realmente creemos que la sociedad nos va a volver a acompañar. Hay una comunión entre la sociedad y la universidad que es muy importante en la Argentina, así que estamos seguros de que va a ser muy importante la marcha, no solo en la Capital, sino también en todas las provincias”, dijo a LA NACIÓN Víctor Moriñigo, presidente del CIN.
“Han pasado ya 10 meses de esta gestión y entiendo que esta marcha puede ser catalizadora de otras situaciones de descontento que la gente siente y que va llegando a su límite. Así que ojalá que tenga el apoyo de toda la gente, que se entienda que vale la pena luchar por la universidad pública argentina, no por nosotros a nivel sectorial, sino por el futuro de cada hijo nuestro, de cada nieto, de cada joven. La universidad es esa esperanza de construir un futuro mejor que tenemos cada uno de los argentinos”, agrega.
Cortes
Como se espera que la convocatoria sea masiva, el Ministerio de Seguridad de la ciudad autorizó el uso del espacio público sobre la Plaza del Congreso, para el acto y estableció ciertas condiciones. “A fin de organizar el correcto flujo de los asistentes se autorizó el ingreso a la plaza por las avenidas Entre Ríos y Callao desde las 14. Los asistentes deberán ingresar y subir a la plaza a fin de liberar el tránsito una vez que inicie el acto central, previsto para las 17″, indica un comunicado del gobierno porteño, que también recomienda evitar transitar con vehículos por las inmediaciones.
Se espera que los manifestantes se congreguen en el rectángulo que se forma entre Paraná, las avenidas Rivadavia y Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen. Los primeros comenzarán a llegar a las 14 y se espera que a las 17 se lea el documento conjunto y que para las 18 comience la desconcentración, ya que para las 19 finaliza la autorización del uso de la plaza para el acto.
Por esta razón, habrá calles cortadas entre las 14 y las 19: avenida Entre Ríos desde Chile hasta Rivadavia. Y avenida Callao, desde Viamonte hasta Rivadavia. . De todas formas, aunque las calles de las inmediaciones no se interrumpirán al tránsito, se recomendó evitar circular en esas horas por el rectángulo que conforman Junín, Viamonte, Uruguay, San José, Chile y Rincón.
Como parte del operativo del gobierno porteño, también se decidió retirar los 120 contenedores del área, para evitar que sean vandalizados. Se informó que se volverán a colocar después de la marcha y luego de un operativo de limpieza.
Desde la Federación de Docentes Universitarios (Fedun) se informó que la columna de docentes se ubicará en Entre Ríos y Alsina para comenzar a marchar a las 14, según informó Julián Herlein, miembro de la entidad. Lo mismo harán los representantes de Federación Argentina del Trabajador de Universidades Nacionales (Fatun). En tanto, la CGT y el frente sindical partirán desde la esquina de las avenidas Entre Ríos y Belgrano, también a las 14. Todos confluirán en la Plaza del Congreso antes de las 17, ya que a esa hora se leerá el documento conjunto. “Esperamos mucha gente, como ya dijimos en abril, creemos que es una temática que convoca más allá de pertenencia ideológica, partidaria o sindical”, afirmó Herlein.