Ocho presuntos integrantes de un grupo criminal fueron vinculados a proceso luego de haber agredido con armas de fuego a elementos del Ejército Mexicano en el estado sureño de Chiapas. Se trata de cinco mexicanos y tres guatemaltecos que fueron detenidos el pasado mes de septiembre.
Fue un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Tapachula quien determinó procesar a Marcho “H”, Víctor “M”, Abimelex “G”, Francisco “G”, Iván “R”, Selvin “J”, Nery “C” y Maynom “C” (estos tres últimos son originarios de Guatemala).
Si bien estos sujetos participaron en la agresión contra los militares, fueron vinculados a proceso por los delitos de portación de armas de fuego, posesión de cartuchos y cargadores de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, informó la Fiscalía General de la República (FGR).
Con base en los datos de prueba presentados por el Ministerio Público de la Federación (MPF), un juez de control les impuso prisión preventiva justificada como medida cautelar, mientras se realiza el cierre de la investigación complementaria, para lo cual se otorgó un plazo de tres meses.
Debido a lo anterior, los cinco mexicanos y los tres guatemaltecos tendrán que permanecer en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 15, ubicado en territorio chiapaneco.
Los hechos por los que fueron detenidos ocurrieron a mediados de septiembre, cuando personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) recibió una denuncia anónima mediante la línea de emergencia del 911, en la que se notificaba sobre la presencia de sujetos armados en el municipio de Villa de Corzo.
Ante dicho reportes, los uniformados desplegaron un operativo terrestre para corroborar los informes. Cuando los militares circulaban en el tramo carretero Villaflores-Villa Corzo, observaron a un sujeto armado que, al notar la presencia de las autoridades, comenzó a dispararles sin mediar palabra.
Lo anterior ocasionó que los miembros del Ejército repelieran la embestida. En estas acciones, el agresor intentó huir por un camino de terracería y posteriormente se adentró en un inmueble, donde había más sujetos armados.
Tras el cruce de fuego, los militares lograron repeler la agresión e ingresaron a la vivienda, donde detuvieron en flagrancia al resto de los atacantes. En estas labores se aseguraron nueve armas de fuego abastecidas con 98 cartuchos, así como 3,521 cartuchos de diverso calibre, 60 cargadores (de los cuales 12 estaban abastecidos con 360 cartuchos), tres chalecos tácticos, tres vehículos y cuatro motocicletas.
Se presume que los agresores formaban parte de una organización criminal autodenominada “Cártel de Chiapas y Guatemala” (CCyG), la cual mantiene nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y sostiene una disputa con el Cártel de Sinaloa. Sin embargo, estos últimos reportes no fueron confirmados por las autoridades.