El presupuesto porteño para 2025 proyecta gastos por casi $14 billones, con déficit cero y más dinero destinado a las áreas de seguridad y educación, pero sin obras importantes. Además plantea cambios al sistema tributario que impactarán en el impuesto Inmobiliario-ABL y Patentes que dejarán de ajustarse por inflación.
Así se desprende del paquete de leyes económicas –que abarca el Presupuesto y los cambios a las normas fiscales y tarifarias– que la administración de Jorge Macri presentó en la Legislatura porteña. Su aprobación antes de fin de año demandará de al menos 31 votos del total de los 60 diputados que integran el Parlamento.
“Por cuarto año consecutivo presentamos un Presupuesto con equilibrio fiscal”, explicó el ministro de Hacienda y Finanzas, Gustavo Arengo, quien irá a la Legislatura el viernes a explicar los detalles de la propuesta. El funcionario destacó como “dato distintivo” la partida para la seguridad que alcanza al 16,5% del total de gastos.
El proyecto respeta, como referencia para la planificación presupuestaria, las pautas macroeconómicas y el cuadro macro fiscal que establece el presupuesto nacional: una variación del nivel de actividad del 5%, un nivel de precios del 18,3% y un tipo de cambio de 1207 pesos por dólar para fines del próximo año.
El presupuesto 2025 fue estimado en $13,9 billones con un gasto corriente que tendrá como concepto de mayor incidencia a las remuneraciones del personal, que representa el 42,4%, con una previsión de $5,9 billones, lo que refleja la anualización de la partida y tiene proyectado futuras negociaciones paritarias.
Impuesto inmobiliario
La gestión de Jorge Macri encaró una revisión del sistema tributario para lograr “una distribución justa y equitativa de las cargas fiscales”. También, apunta a dar “una mayor progresividad al sistema, mejorando la proporción de los impuestos de acuerdo a la capacidad contributiva” y así “aliviar a los sectores con menor capacidad contributiva”.
Para ello, rediseñaron la forma de evaluación del impuesto del ABL-Inmobiliario, que es el que grava a todos los inmuebles situados en la ciudad y obliga al pago de un tributo de carácter anual, dividido en 12 cuotas mensuales.
En este caso, la propuesta oficial contempla la incorporación de un coeficiente geográfico al cálculo de la tasa, el cual tendrá impacto entre el valor de la cuota 01 de 2025 respecto a la última de este año. Los porcentajes dependerán del lugar de ubicación de la propiedad y la cuota no tendrá más ajustes a diferencia del esquema actual que se incrementa por inflación. También, habrá bonificaciones por zonas que aliviarán la suba.
Habrá tres zonas: sur, oeste-centro y norte. Según se informó, en la primera de las zonas la actualización del impuesto será del 25%, en la segunda –que reúne la mayor cantidad de boletas– será del 50% y la del norte alcanzará al 100%.
Respecto de la situación del pago del ABL para jubilados también habrá modificaciones que llevarán hasta $30 millones al monto de la Valuación Fiscal Homogénea de los inmuebles de los cuales sean propietarios como cifra de referencia para pedir la exención del pago de la tasa. De aprobarse, sumarán cerca de 10.000 beneficiarios a esta ayuda impositiva.
Patentes
El impuesto a las patentes vehiculares, por su parte, también registrará cambios en 2025. La tasa se cobra en base a la valuación de los automotores, a octubre, que publica anualmente la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina.
“El esquema previo generaba estancamiento y saltos bruscos entre valuaciones similares”, señalaron las fuentes porteñas, que indicaron que “se daban situaciones en las cuales, por ejemplo, un vehículo con un valor superior en $1 podía generar un salto de tramo hacia un alícuota superior que, automáticamente, generaba el doble de impuesto”.
Por ello, proponen “reestructurar la forma de cálculo del impuesto, con el fin de lograr un sistema más equitativo mediante la readecuación de escalas y alícuotas”. La nueva metodología genera progresividad a partir del incremento de la valuación del vehículo, definiendo un monto mínimo en cada escala y una alícuota para el excedente.
Por último, los cambios tributarios contenían una medida que traería debate en la Legislatura ya que impulsaba la eliminación de la exención del Impuesto sobre los Ingresos Brutos para el ejercicio de las profesiones liberales universitarias de grado oficialmente reconocidas como abogacía, arquitectura, ingeniería y contadores, entre tantas.
“Si un plomero que factura a un consorcio paga el impuesto de Ingresos Brutos, un abogado debe hacerlo también”, habían justificado en defensa de la medida que planteaba el pago de una alícuota del 3% a partir de 2025.
Sin embargo, minutos después de que se conociera la propuesta Macri aclaró que esa medida formaba parte de un borrador del proyecto. “Quiero ser muy claro en esto: en ningún momento consideré como una opción para el año próximo eliminar la exención de ingresos brutos a profesionales. La información que estuvo circulando se desprende de un borrador de trabajo que nos presentó como propuesta la AGIP, en base a un criterio de equidad tributaria, pero con la que no se avanzó ni fue presentado en la Legislatura. En este contexto de crisis, no cobrar ingresos brutos a profesionales es una decisión no solo económica sino también política”, escribió el jefe de Gobierno en su cuenta de X.
EN LA CIUDAD NO VAMOS A COBRAR INGRESOS BRUTOS A PROFESIONALES
Quiero ser muy claro en esto: en ningún momento consideré como una opción para el año próximo eliminar la exención de ingresos brutos a profesionales.
La información que estuvo circulando se desprende de un…
— Jorge Macri (@jorgemacri) September 30, 2024
Seguridad y educación
Los servicios sociales como Educación, Salud y Promoción y Acción Social comprenden la mayor parte de la inversión para 2025, con un 61,9% del gasto total y con un crédito previsto de $8,6 billones.
Con respecto al total del próximo presupuesto, Educación es el área que mayor participación presenta con el 20,1%. Para el próximo año la inversión en esta área alcanzará los $2,7 billones.
En cuanto a la Seguridad, “esta finalidad constituye una de las mayores preocupaciones de los vecinos de la ciudad”, según explicaron desde el gobierno porteño. Por tal motivo, para el próximo año tendrá “el mayor presupuesto de su historia”, alcanzando el 16,5% del total proyectado con un crédito previsto de $2,3 billones.
En consonancia con los últimos presupuestos, para el próximo año no están previstas inversiones de gran envergadura en materia de obra pública. La partida más elevada será destinada a la compra de formaciones para la red de subterráneos y otros materiales por un monto de $337 mil millones; seguido por el financiamiento para la construcción de un penal en el partido bonaerense de Marcos Paz que alojará a los detenidos de la cárcel de Devoto.
También, figuran la Alcaidía en Villa Lugano, un plan de transformación del Autódromo Gálvez en el sur capitalino; y el plan de mejoras en los edificios escolares.
Coparticipación
Tras el acuerdo alcanzado por el gobierno nacional y el porteño respecto de la modalidad de pago por la coparticipación de la ciudad de Buenos Aires, el cálculo de recursos previstos para 2025 en el ámbito capitalino estimó la llegada para el año que viene de $2,6 billones en concepto de fondos coparticipables federales.
De este total de ingresos por coparticipación, $1,23 billón corresponden al coeficiente del 1,40 que la Ciudad recibe de manera diaria, mediante transferencia del Banco Nación, en tanto que $1,44 billones refiere al equivalente del coeficiente del 1,55 que giran de manera semanal desde Casa Rosada.
“Más allá de este acuerdo entre las partes, la Ciudad continuará con el reclamo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en lo que respecta a la automaticidad y a la cuestión de fondo acerca de la restitución del coeficiente del 3,5, el cual fue quitado de manera inconsulta e inconstitucional por el gobierno anterior a fines del 2020″, señalaron desde Hacienda porteña.