En el fascinante mundo del café, pocos productos despiertan tanta curiosidad y controversia como el Kopi Luwak. Este exótico elixir, aclamado como el más caro del planeta, se obtiene de una manera insólita: los granos son recolectados de las heces de ciertos animales.
Su singularidad y exclusividad radican en que solo se producen alrededor de 500 kilos al año a nivel mundial, una cantidad muy pequeña en comparación con otras variedades. Esta limitación se debe al proceso específico de obtención.
Es oficial: declaran feriado el jueves 10 de octubre y habrá 4 días de fin de semana largo
¿Cuál es el animal?
Las civetas, son pequeños mamíferos que, recluidos en jaulas, son alimentados exclusivamente con bayas de café. Mientras algunos celebran su sabor único y sofisticado, otros cuestionan las implicaciones éticas de su producción.
Este animal, mezcla de un gato y un zorro, tiene una habilidad especial para detectar las bayas que se encuentran en su mejor momento de maduración.
¿Cómo se produce este café tan polémico?
En las plantaciones de Bali, Indonesia, los productores alimentan a las civetas con granos de café seleccionados, lo que supuestamente elimina el amargor y la acidez, aportando al Kopi Luwak un gusto intenso, pero mucho más dulce que el café tradicional.
El sabor a chocolate y caramelo lo aportan las enzimas del luwak, y genera una sensación suave y dulce al paladar y no es necesario agregar azúcar.
Su procedimiento:
¿Por qué es tan caro el Kopi Luwak?
El elevado precio de una taza de Kopi Luwak, que puede llegar a costar entre 80 y 100 dólares, se atribuye a su complicado proceso de producción.
A pesar de las preocupaciones éticas, este café continúa siendo de lujo en los comercios más exclusivas del mundo, atrayendo a consumidores dispuestos a pagar por su singularidad.
¿Cuáles son las implicaciones éticas de su producción?
Organizaciones de protección animal denunciaron las condiciones de vida de las civetas, afirmando que el encierro causa estrés y problemas de salud.
Investigaciones de la Universidad de Oxford indicaron que estos animales viven en condiciones insalubres y que su bienestar se ve comprometido en la cautividad. Los expertos sugieren que es fundamental evitar el uso de civetas en la producción de este café.