Desde que Amalia “Yuyito” González comenzó a salir con Javier Milei que está en boca de todos. Primero, la noticia de su romance con el Presidente de la Nación sorprendió a todos. Luego, sus cruces con Fátima Florez y las especulaciones sobre la fecha en qué habría comenzado esta relación volvieron a ponerla en el centro de la escena. En las últimas horas, si estaría o no presente en la entrevista que Susana Giménez le hizo el jueves al mandatario volvió a convertirla en trending topic.
“¡Qué fin de semana intenso, muchas emociones! En lo personal, confieso que se me mezcla todo, todo, todo”, dijo la conductora este lunes al comenzar su ciclo Empezar el día por la pantalla de Ciudad Magazine. Yuyito no solo se refería al festejo por los 200 programas que tuvo junto a su equipo en la noche del viernes, sino al acto de La Libertad Avanza en Parque Lezama el día sábado, en el que Milei relanzó el partido con mira a las próximas elecciones. También, la exvedette se refería a la entrevista que su novio tuvo con Susana Giménez, donde -entre otras cosas- se habló de su historia de amor.
“Cada uno tiene sus mecanismos de defensa ante las cosas: comentarios, mucha toxicidad, redes, colegas, programas. Si bien yo no estoy mirando todo, me llega. Yo tengo una actitud defensiva que la llevo a la ironía, al chiste, que es una manera de controlarme porque si no diría muchas más cosas y de otra manera”, advirtió González en referencia a las críticas que recibe a diario. “Y a vos, mi amor, te admiro. Siento orgullo por vos y lo voy a decir por más que me bullyneen hasta el infinito”, lanzó mirando a cámara.
Luego de ver parte de la entrevista que se emitió ayer por la pantalla de Telefe, la presentadora confesó: “Me toca el corazón y la mente. Me involucro en el sentido de escuchar a este hombre, del cual estoy enamorada. Lo escucha todo el país. Fue todo positivo, pero aun lo positivo toca emociones”, confesó antes de explicar por qué decidió rechazar la invitación de la producción del programa para ser parte de la charla. “Lo hablamos porque había varias posibilidades. De hecho, la producción había pensado que lo hagamos juntos. Pero lo pensamos y yo sentí que no tenía que estar en esa conversación. Luego, se definió que fuera en Casa Rosada, que me pareció maravilloso y se dio de una manera muy profesional de parte de ambos. Hasta me llamó la atención que no se tutearan, se trataban de usted”, destacó.
Tras advertir que fue muy conversada la decisión de hacer o no juntos la entrevista, Yuyito reveló: “Hay muchas cosas que yo decido no aceptarlas por las consecuencias que pueden traer porque, en relación a nuestra pareja, daría pie a cosas que no son las que buscamos pero lo conversamos. Es como dice Javier: ‘Hay un límite’. No es que uno va al trabajo del otro y está digitando o se está metiendo. Lo cual me parece muy saludable”. Mientras Pochi (una de sus panelistas) le recomendaba cuidar su relación lo más posible, la presentadora confesó: “Hago todo lo posible y más. A veces, voy por la calle y la gente me dice: ‘Cuidalo al Presidente’. Creo que estoy poniendo todo con los errores que puedo tener. Soy un ser humano, tengo emociones, sensibilidades, trato de mantenerme siempre en eje, pero a veces la pifio también. No estoy programada, no soy un robot”.
“Soy una mujer de mucha fe. Estoy convencida de que si Dios me puso en este lugar, en este momento, con este hombre; hay algo que va más allá de una relación. Javier piensa lo mismo. Los dos estamos muy alineados en este pensamiento del propósito de Dios pero ¿qué les voy a explicar si no entienden lo espiritual?”, lanzó con cierta ironía y enseguida volvió a hablarles a quienes cuestionan esta relación o aseguran que hay un interés detrás: “Estoy ahora porque el tiempo de Dios es ahora, no fue ni antes ni después, pero bueno, no voy a ahondar en eso porque no es el lugar, ni el espacio y si no estás en sintonía con Dios no lo vas a entender”, dijo tajante.
Por último, Yuyito contestó si le gustaría casarse con el economista. “La verdad es que ni se me ocurrió, pero en un momento como que dije: ‘Estoy casada’, pero nosotros en conversaciones de amor podemos decir un montón de cosas. Dios dirá, no lo sé, no es algo que estamos buscando, ni tampoco es mi objetivo en una relación. Nunca fui casamentera, a pesar de que me casé y me divorcié, pero nunca fui de: ‘Ay, el casamiento’”, se sinceró. Sin embargo, la conductora confesó que para ella la bendición espiritual es muy importante. “Sí creo en la parte espiritual, en mi vida es muy importante. No el registro civil o los papeles, eso no me interesa nada; pero sí la parte espiritual de personas en las que nosotros confiamos o que son nuestros referentes espirituales. Me gustaría que estuvieran presentes o que haya algo, que no quede Dios afuera de eso, que no sea: ‘Me traje el bolso y me quedé’. Pero bueno, paso a paso”, concluyó.