Pampita pudo evitarse todos los dolores de cabeza y las broncas que está atravesando ahora, pero el “milagro” no sucedió: se había encandilado tanto con Roberto García Moritán que en aquel momento del conocimiento y “las mariposas en el estómago”, hace cinco años, pasó por alto algo que dijo la ex de él. La advertencia que le avisaba que el muchacho no era ese “príncipe” que ella creía estar descubriendo.
Fue así: allá por 2019 los medios empezaron a hablar de “un tal Roberto García Moritán” como el hombre que se había convertido en el máximo candidato a ocupar el corazón de Pampita, que estaba vacante después de los fracasos con Benjamín Vicuña, Pico Mónaco, un muchacho de apellido Balcarce y, se dijo, Nacho Viale.
La prensa, para qué negarlo, también quedó obnubilada ante los gestos de ese mucho de doble apellido y familia entre aristocrática y de la diplomacia que flirteaba a una de sus figuras preferidas. No todos repararon en el mensaje que publicó al mismo momento la noble Milagros Brito, heredera de una de las fortunas más grandes del país, mejor amiga de Isabel Macedo y ex mujer y madre de los dos hijos más grandes de Moritán.
Algunos, en cambio, le dieron bolilla y lo reflejaron. Paparazzi entre ellos. Y se armó una suerte de mini revuelo (ciertamente tapado por el estruendo que generó la confirmación del romance) que obligó a la mismísima Milagros a reaparecer en sus redes sociales para intentar una aclaración que, por supuesto, oscureció.
LA ADVERTENCIA DE LA EX DE MORITAN QUE PAMPITA NO VIO Y LE PODRIA HABER EVITADO EL ESCANDALO
¿Qué fue lo que dijo Milagros Brito, la ex de Moritán, en aquel momento? Cortito y contundente: con toda la prensa emocionada por la nueva relación de Pampita escribió “si vos creés que estás al horno, acordate que hay alguien conociendo a tu ex y creyendo que encontró a alguien especial”, con el “emoji” de una mujer “aburrida” y “durmiéndose”. Le estaba avisando a la modelo que el “príncipe azul” podía desteñir en cualquier momento, pero en esos días ella estaba “enceguecida” y podía bajar Jesucristo a decirle que no se enganchara que ella igual se iba a meter hasta el caracú.
Hubo un pequeño cortocircuito que no llegó a convertirse en incendio porque la propia Milagros se apuró en aclarar que no quería molestar a nadie con su posteo. “Me pareció simplemente gracioso y lo subí… No tiene doble sentido ni es un mensaje para nadie!” escribió pocos días después de haber subido lo otro. Cinco años después, aquel posteo que nade recuerda tiene más vigencia que nunca. No la vio Pampita.