El humo de incendios forestales representa un riesgo significativo para la salud. Comprender sus efectos y cómo se puede reducir la exposición es fundamental para proteger a la población. 

Según especialistas, se deben abordar estrategias prácticas y recomendaciones para minimizar los riesgos asociados con el humo, así como la importancia de monitorear la calidad del aire y ajustar las rutinas diarias. 

Los efectos del humo de los incendios forestales en el organismo

El humo de los incendios forestales presenta un riesgo significativo para la salud humana, afectando diversos órganos y funciones del organismo. 

Según el sitio de National Geographic, las partículas finas, como las PM2.5, son capaces de ingresar al cuerpo a través de los pulmones y la circulación sanguínea, llegando incluso al cerebro. 

La exposición a largo plazo al humo de incendios forestales se ha relacionado con problemas cognitivos y neurodegenerativos (Fuente: Pixabay) 

Estudios realizados por Stephanie Cleland y Ana Rappold demostraron que la exposición a humo de incendios forestales se correlaciona con un rendimiento cognitivo inferior, con peores resultados en tareas que requieren atención. 

A largo plazo, esto podría estar relacionado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, como Alzheimer y otras demencias, así como problemas de salud mental, incluyendo la depresión.

Además, la investigación científica sugiere que la exposición al humo durante el embarazo podría tener efectos perjudiciales en el desarrollo fetal, aumentando el riesgo de trastornos como el TDAH. 

Estudios indican que la exposición al humo también está vinculada a problemas de salud mental, como la depresión (Fuente: Freepik)

Cómo reducir la exposición al humo de incendios forestales

Reducir la exposición al humo de los incendios forestales es crucial para cuidar la salud. A continuación, se detallan algunas recomendaciones prácticas para minimizar riesgos:

  • Monitorear la calidad del aire: Utilizar un monitor portátil de calidad del aire para saber cuándo es seguro salir. Chequear los niveles locales del índice de calidad del aire es fundamental.
  • Planificar actividades: Así como se revisa el clima antes de salir, es importante verificar la calidad del aire antes de realizar actividades al aire libre.
  • Proteger el aire interior: Dado que el humo puede infiltrarse en los hogares, se sugiere utilizar filtros HEPA o filtros MERV-13 para mejorar la calidad del aire interior. Mantener las ventanas cerradas y usar aire acondicionado ayuda a mitigar los efectos del humo.
  • Uso de mascarillas: Durante días de alta contaminación, las mascarillas quirúrgicas pueden reducir la exposición en un 20%, mientras que las N95 lo hacen en un 80%.
  • Ajustar la rutina de ejercicio: En días con mala calidad de aire, es recomendable modificar la intensidad del ejercicio, ya que la actividad intensa puede incrementar la inhalación de partículas contaminantes.
  • Informarse sobre riesgos: Las autoridades deben comunicar los peligros del humo y ofrecer recursos para prepararse y evitar la exposición en la medida de lo posible.

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.