El Papa Francisco denunció este sábado “la arrogante indiferencia de los poderosos, que antepone siempre los intereses económicos” al ocuparse del cambio climático, durante su discurso a los estudiantes de la Universidad católica de Lovaina, donde acudió durante su visita a Bélgica para conmemorar los 600 años de su fundación.
El Sumo Pontífice respondió así a una carta que le leyeron los estudiantes después de analizar la encíclica de Francisco ‘Laudato si’ sobre la protección del medio ambiente y en la que le expresaban su angustia.
“¿Cómo podemos mirar con serenidad al futuro cuando la vida, en toda su diversidad, se derrumba a nuestro alrededor? ¿Cómo podemos mirar con serenidad al futuro cuando somos testigos de la separación entre el conocimiento de la destrucción del medio ambiente, por un lado, y el hecho de que no actuamos en cuestiones ecológicas, por otro?, escribieron los estudiantes de la prestigiosa universidad.
Cambio climático: dramático pedido del Papa
En el gran salón de actos de la universidad, el líder de la Iglesia Católica: “Vemos bien cuán violento y arrogante es el mal que destruye el medioambiente y los pueblos. Pareciera que no conoce freno. La guerra es su expresión más brutal; como lo son también la corrupción y las modernas formas de esclavitud”.
Tras escuchar a los estudiantes, el Papa lanzó este mensaje a la humanidad: “No somos patrones, somos huéspedes y peregrinos en la tierra” y “estamos en el mundo para custodiar su belleza y cultivarla para el bien de todos, sobre todo para la posteridad, en un futuro cercano”.
En esa línea, condenó “la arrogante indiferencia de los poderosos, que antepone siempre los intereses económicos” y argumentó que “mientras el mercado esté en primer lugar, nuestra casa común sufrirá injusticia”.