“El que se quema con leche, ve una vaca y llora”. Las abuelas y las frases populares nunca se equivocan, pero Marcelo Tinelli parece no llevarles el apunte ni a unas ni a otras y aunque le fue mal una vez, insistió. Repitió la fórmula. Puso a su pareja Milett Figueroa a trabajar para él y ya se habla de que van derechito a sufrir una fuerte crisis de pareja porque no hay vínculo que pueda aguantar tantos roces, tantas presiones y tanto desgaste.

“Hizo lo mismo, y le va a ir igual” se dice en los alrededores de Laflia. De alguna manera, Tinelli vuelve a insistir con juntar el trabajo con las relaciones sentimentales y esa es una metodología poco recomendada por los expertos, que aconsejan “separar los tantos” y sugieren que “estar todo el tiempo juntos y mezclar las cosas no es la mejor opción”.

En 2022, Marcelo transitó su última temporada en Canal 13 y también los momentos finales de su vínculo con Guillermina Valdés, la madre de su hijo menor. Fue una doble separación. Si bien hubo más motivos para llegar a ese punto de no retorno, uno clave fue que Guillermina entró como jurado al realitie que condujo Tinelli y en el que todas las noches jugaban un paso de comida en el que ella lo peleaba, le ponía límites y, si se quiere, lo “desobedecía” ya que allí él era el conductor y ella jugaba un rol algo secundario.

Una cosa trajo la otra, las diferencias al aire fueron cada vez más evidentes y lo que al principio eran chistes y actos graciosos un día dejaron de serlo: Guillermina se plantó cada vez con mayor firmeza frente a un Tinelli algo desdibujado y débil y la ruptura no le llamó la atención a nadie. Se vio, más bien, como una consecuencia lógica de todo lo que se observaba y se advertía al aire.

MARCELO TINELLI Y MILETT FIGUEROA VAN DERECHITO A UNA CRISIS

¿Y qué tiene que ver Milett con todo eso? Que precisamente esta semana debutó el Cantando, y ella está en el mismo lugar que alguna vez ocupó Guillermina: como jurado que pone puntos subiendo y bajando las famosas paletitas numeradas. Y puesta por Tinelli, por supuesto, que esta vez no conduce el programa (la que está al frente es Florencia Peña) pero es el que mueve todos los piolines. Los que se ven y los que no.

Además, arrancó el programa y empezaron también las peleas, los problemas, las tensiones, las presiones, el rating que no acompaña tanto (primeras emisiones con 4, las siguientes ya con “tres y pico”) y las polémicas. Incluso Milett es muy cuestionada en Perú, su país, y también se cruzó feo y repetido con Angel de Brito, que la critica pero al mismo tiempo la ningunea. Por todo eso es que muchos se la ven venir. Y anticipan que la crisis está a la vuelta de la esquina.

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.