El Tesoro anunció el llamado a una nueva licitación. Esto se da en un contexto de estabilidad cambiaria. Contemplando la merma con la que viene operando el dólar financiero (MEP) recientemente, el mismo acumula 7 semanas seguidas operando a la baja.

Para tener una racha bajista de igual longitud que la actual, hay que remontarse a 2014.

El mercado sigue encontrando sentido en apostar al peso. ¿Qué recomiendan?

Racha bajista

“El dólar siempre sube”, es una famosa frase en Argentina. Sin embargo, no estaría sucediendo en las últimas semanas. 

El dólar MEP acumula 7 semanas seguidas operando a la baja. Para tener una racha bajista de igual longitud que la actual hay que remontarse a 2014. En noviembre de ese año, el tipo de cambio financiero tuvo 7 semanas operando a la baja.

En 2013, el tipo de cambio también tuvo una racha de baja, siendo la más larga de la serie, con 8 semanas consecutivas en negativo.

En mayo de 2016, el dólar supo tener una racha de apreciación similar, con 6 semanas en retroceso. 

En todo el proceso de baja, el dólar MEP pasó de los $ 1425 hasta $ 1202 actualmente. De esta manera, el tipo de cambio financiero volvió a operar en su menor nivel desde junio pasado.

La explicación detrás de este fuerte movimiento a la baja del dólar se debe tanto a cuestiones de flujos como de fundamentals.

La macro local se encuentra recibiendo flujos de dólares gracias al blanqueo, lo cual permite cierta calma desde el lado cambiario.

Por otro lado, el mensaje de prudencia fiscal por parte del equipo económico lleva a que el tipo de cambio también opere con estabilidad. 

El mercado ve que el equipo económico promete superávit fiscal y prudencia monetaria, anclando expectativas y restando presiones nominales en la macro local.

Todo ello empuja al tipo de cambio a la baja, provocando el veranito cambiario en el cual se encuentra actualmente el mercado local. 

Dicha estabilidad cambiaria se da en un momento en el que el Tesoro debe rollear deuda, habiendo enfrentado vencimientos por $ 14,1 billones en septiembre, de los cuales ya rolleó la mitad a comienzo de mes.

El Tesoro anunció una nueva licitación para el día miércoles, con el objetivo de rollear los vencimientos de la letra S30S4 que implica un monto total de $6,8 billones, es decir uno de los vencimientos más grandes en el año. 

Para ello, proponen una oferta variada, destacando por un lado las nuevas Lecaps S31O4, S28A5, S30Y5, S31L5 y S30S5 con vencimientos en octubre 24, abril 25, mayo 25, julio 25 y septiembre 25 respectivamente. 

También, la reapertura del Bonte 2025 (TG25) con vencimiento en agosto 25 que es un Boncer cero cupón que tiene la particularidad de que puede ser utilizado por los bancos para integrar encajes en el BCRA. 

¿Larga vida al carry trade?

Gracias a la baja actual del dólar, la volatilidad cambiaria actualmente se ubica en niveles del 15%, siendo la más baja de la actual gestión y en valores similares a los registrados a mediados de 2023.

Ante la actual estabilidad cambiaria, los analistas siguen viendo valor en las estrategias en pesos, aunque también remarcan la conveniencia de tener cierta cobertura ante una disparada nuevamente en la nominalidad en la macro local.

Si bien la caída del dólar permite que los inversores puedan dolarizarse a precios cada vez más bajos, la alternativa es posicionarse en activos en pesos que permitan ganar una determinada tasa y, con los intereses cobrados, luego dolarizarse.

Esto es el famoso carry trade, en el que el inversor apuesta en pesos, especulando que el dólar no suba, o suba menos que la tasa del activo en cuestión, para luego dolarizarse, permitiendo ganar en dólares mientras se posiciona en instrumentos en moneda local. 

Nery Persichini, head de estrategia de GMA Capital, agregó que las elevadas tasas nominales en pesos de nuestro mercado (que compiten contra una inflación en descenso, pero aún de magnitud) han llevado a un nuevo período exitoso de carry trade.

“A pesar de cierta volatilidad en el dólar financiero a partir de abril, el plazo fijo ha dado rendimientos extraordinarios en dólares. Éstos han sido de 17% en los primeros 8 meses del año, el mayor registro en más de una década”, detalló.

Los analistas de Grupo IEB ven valor en seguir apostando a estrategias en pesos, dada la calma cambiaria actual.

“A pesar de que el tipo de cambio está cerca de estos valores mínimos, el BCRA todavía tiene dólares para seguir interviniendo, dado la buena performance de compras en el MULC en agosto”, dijeron.

Además, agregaron que “durante septiembre podrían ingresar algunos dólares provenientes de la multa del blanqueo, por lo que pensamos que los dólares financieros seguirán estables durante el próximo mes permitiendo continuar con la estrategia de carry estando posicionados en activos en pesos”. 

Con una visión similar, los analistas de Cohen indicaron que siguen favoreciendo el carry trade.

“Más allá de la tensión cambiaria latente, la brecha debería seguir estable en el corto plazo gracias al ingreso de dólares por el blanqueo y a la demanda excepcional de pesos para pagar el adelanto de Bienes Personales. Bajo este esquema, las perspectivas de carry trade se mantienen buenas especialmente porque el gobierno aún cuenta con poder de fuego para intervenir sobre los dólares financieros”, dijeron desde Cohen.

Además, agregaron que “a mediano y largo plazo, las perspectivas de unificación en un entorno macroeconómico saludable hacen que los instrumentos en pesos sigan ofreciendo una atractiva relación riesgo-retorno, especialmente aquellos indexados al tipo de cambio o a la inflación”.

Tasa fija vs CER

A la hora de tomar optar por algún activo financiero, actualmente los inversores deben decidirse por tasa fija o CER, o bien un combo entre ambos.

La curva de Lecap (tasa fija), opera con rendimientos del 45% (TNA) en su tramo más corto, saltando a niveles de entre 50% (TNA) y 55% (TNA) en el tramo medio y de entre 56% a 58% en el extremo más largo.

Por su parte, la curva CER opera con tasas reales de entre 2% y 3% en el tramo más corto, saltando a niveles de entre 6% al 8% en el tramo medio y de entre 8% a casi 10% en el extremo más largo de la curva.

La curva CER evidenció un desplazamiento alcista en las últimas jornadas en medio de un contexto en el que el Gobierno prometió una menor inflación en su presupuesto de cara a los próximos meses y para 2025. 

En términos de estrategia, los analistas de Grupo SBS siguen viendo valor en el tramo 2026 en CER y para estrategias de carry trade de corto plazo, ven valor en las Lecap.

“Para aquellos que apuesten por posiciones de carry trade, el Gobierno ha dado muestras de que su objetivo principal es el de contener la inflación aún al costo de menos reservas. Quienes consideren que la calma cambiaria en el CCL puede persistir, pueden ver valor en hacer tasa en Lecaps cortas”, dijeron.

Aunque también alertaron desde Grupo SBS que “estas posiciones tienen sus riesgos ante movimientos bruscos en el CCL y que la posición de reservas es negativa, con factores que podrían presionar hacia adelante”

Hay señales de una económica con menor presión cambiaria e inflacionaria. El tipo de cambio retrocedió y empujó a la brecha cambiaria a la baja, así como también a la volatilidad en el tipo de cambio.

Gracias al desplazamiento al alza en la curva CER, desde Facimex Valores consideran que es un mejor punto de entrada, por lo que siguen viendo valor en concentrar la exposición en instrumentos CER, especialmente en el tramo medio de la curva.

“Destacamos al TX26 (CER+9,8%), TZXD6 (CER+10,3%), TZXM7 (CER+10,6%) y TZXD7 (CER+10,7%). Tasas reales de doble dígito son consistentes con un escenario de relajación de los controles cambiarios, a la vez que las valuaciones marcan un mejor punto de entrada con respecto a una semana atrás. En el tramo corto, seguimos priorizando CER sobre Lecap descontando una desinflación más gradual que la esperada por el mercado”, dijeron.

 En cuanto a las inversiones con los pesos, desde Research Mariva prefieren una estrategia de igual ponderación entre el extremo corto de los bonos CER y las LECAP.

“Preferimos una estrategia de ponderación equitativa entre el extremo corto de los bonos CER y las LECAP, ya que tiene una mejor cobertura ante los diversos escenarios. Para los inversores menos conservadores, vemos valor en el extremo inferior de la curva CER”, dijeron.

En ese sentido, agregaron que “los bonos TX26 y TZXD5 son los más atractivos y pueden capturar retornos más altos, en un escenario donde el Gobierno siga priorizando la lucha contra la inflación en lugar de levantar los controles de capital” 

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.