Más que “Envidiosa” podría ser “fastidiosa”, “enojosa” o “borrascosa”. A Griselda Siciliani no le gustaron las cosas que se dijeron de su serie en las redes sociales y explotó en contra de todos. Contra los críticos, contra la gente, contra las opiniones, contra las comparaciones y casi casi contra ella misma. ¡Furiosa!
Menos mal que se trata de una comedia: la serie Envidiosa, que ya se estrenó por Netflix, se convirtió en una suerte de boom en las redes sociales ya sea por las opiniones del público como por la “avalancha” de periodistas, influencers y gente fuerte de la industria que la recomendó con tanto fervor que despertó sospechas de tratarse de “opiniones inducidas” o directamente pagadas.
Mientras los hombres de prensa alentaban a los internautas a verla “porque es maravillosa”, “o genial”, o “muy divertida”, o “provocativa”, o “transgresora” o “distinta a todas”, calificativos que provocaron comentarios del tipo “che, aflojen que es muy evidente que esto es propaganda”, lo que hicieron los “televidentes” fue buscar comparaciones y allí creyeron encontrar cierta similitud del rol protagónico con el de una mujer muy famosa, precisamente, en el mundo digital.
En una visita al programa de Andy Kusnetzoff “Perros de la calle”, Siciliani se encontró con una pregunta acerca de esa situación y sorprendió con una respuesta “bajonera” o “mala onda”. “No me metí en eso, no me interesa para nada, porque se cómo se gestó el proyecto y por eso se que no tiene nada que ver con lo que se dice, y sobre todo yo que estoy en todas las escenas y colaboré mucho con la creación puedo decir que no tiene nada que ver. Incluso la autora descartó eso, que se haya trato de eso que se dice” cuestionó con crudeza.
LA MALA ONDA DE GRISELDA SICILIANI POR LAS PREGUNTAS QUE E HACIAN SOBRE SU SERIE
A pesar de esa contestación ya muy negativa, el periodista insistió con contar de qué se trataba lo que pasaba en las redes sociales y Siciliani lo cortó en seco de una forma inesperada y tajante: “Igual, poco me interesa este tema. Yo no gastaría mi tiempo acá para hablar del chisme de las redes. Porque es temprano, ¿Viste? Me levanté, vine acá…” se opuso ella mientras Esteban Lamothe, co protagonista de la obra y en líneas generales “muy remador” de las notas y de las entrevistas, no sabía muy bien dónde meterse.
“Igual pará -insistió el muchacho, perseverante como perro que busca un hueso con carne- entiendo que pueda no interesarte pero sí creo que muchas veces el éxito o el rebote que tiene una serie o un producto en cualquier plataforma…”. Ni siquiera pudo terminar la frase. Siciliani lo interrumpió y le mandó a la yugular “no es por ese chisme de las redes sociales. Te lo firmo acá. Te firmo acá que no es por esa pelotudez. Te lo discuto pero hasta la muerte”. De repente, todos miraron a Lamothe. ¿Y qué hizo? Dijo “yo me enteré de esto la semana pasada” y salió del paso poniendo cara de yo no fui y como un campeón. ¡Zafaste, Lamothe!