El jefe del bloque de diputados de Innovación Federal, Miguel Ángel Pichetto, salió al cruce de las recientes críticas del Papa Francisco hacia el gobierno de Javier Milei. En declaraciones a Radio Rivadavia, Pichetto calificó como “absurda” la postura del Sumo Pontífice y advirtió que su discurso “le hace un daño increíble a la Argentina”. Estas afirmaciones reavivan la ya compleja relación entre el Papa y el presidente argentino, marcada por tensiones, choques ideológicos y un giro sorprendente en la actitud de Milei hacia el líder de la Iglesia Católica.
Pichetto no escatimó en críticas hacia Francisco, señalando que el Papa “ha dado un paso más” al abandonar su tono pastoral para hacer declaraciones más explícitas sobre la política local. “Sus manifestaciones antes eran más ambiguas, pero ahora son directas y eso es un hecho nuevo”, afirmó el diputado.
En esta línea, subrayó que las recientes declaraciones del Pontífice sobre el expresidente Julio Argentino Roca y el Estado laico son “sin sentido” y responden a un viejo reclamo de la Iglesia. “No perdonan que Roca haya separado a la Iglesia del Estado y le haya quitado funciones como la inscripción de nacimientos y defunciones”, argumentó.
El legislador recordó que Roca fue el impulsor de la Ley 1420, que consagró la educación pública laica y que, según Pichetto, la Iglesia nunca perdonó esta decisión. “La iglesia no perdona esta mirada laica. Roca, creador de la ley 1420 de la Educación Pública, es el que le saca a la Iglesia la inscripción del nacimiento y de la defunción”, afirmó, subrayando que el expresidente había establecido un punto de inflexión en la relación entre ambos poderes.
Además, Pichetto criticó lo que considera un revisionismo histórico descontextualizado al sugerir que, de no haber sido por Roca y su avance sobre la Patagonia, esta región podría haber caído bajo control chileno. “Hoy quizá la Patagonia hubiera estado en mano de la República hermana de Chile”, añadió, aludiendo a la Conquista del Desierto, una campaña militar dirigida por Roca que sigue siendo objeto de debate en cuanto a sus implicaciones en el trato a las comunidades indígenas. Sin embargo, para Pichetto, el legado de Roca es inseparable del fortalecimiento del Estado argentino y la consolidación de su soberanía territorial.
Las declaraciones de Pichetto se enmarcan en un contexto de renovada tensión entre el Papa Francisco y el gobierno libertario de Milei. Francisco cuestionó duramente algunas políticas del gobierno, en particular el uso de gas pimienta en manifestaciones contra el veto a la ley de movilidad jubilatoria. El Papa criticó lo que consideró un uso desproporcionado de la fuerza y señaló: “En vez de pagar justicia social, el Gobierno pagó el gas pimienta”.
La relación entre Francisco y Milei es cambiante. En los inicios de su carrera mediática y durante su campaña política, Milei llegó a calificar al Papa “el representante del maligno en la Tierra”. El economista libertario sostenía, por su lado, que el Papa defendía ideas que promovían el comunismo y el colectivismo, y se oponía firmemente a su visión de la justicia social y el papel del Estado en la economía.
No obstante, una vez que Milei asumió la presidencia, su tono hacia el Papa cambió drásticamente. En uno de sus primeros viajes al exterior como mandatario, Milei se reunió con Francisco en un encuentro amistoso en Roma, lo que sorprendió a muchos analistas políticos.
A pesar de este giro en la relación, las críticas de Francisco hacia la administración Milei no cesaron. En su reciente discurso en el Vaticano, el Papa volvió a cuestionar el modelo económico que prioriza la acumulación de riqueza sobre el bienestar de las personas. “Los frutos de la prosperidad económica no se reparten bien”, afirmó, y advirtió sobre los peligros de la concentración de poder económico. Estas palabras contrastan con las políticas de Milei, quien hace del equilibrio fiscal y la reducción del gasto público los pilares de su gobierno. De hecho, en respuesta a las críticas del Papa, Milei publicó en redes sociales que “la mejor política social es el equilibrio fiscal”, una velada respuesta al pontífice.
Pichetto, en su entrevista con Radio Rivadavia, también se refirió a estos desencuentros y sugirió que la postura del Papa podría deberse a la influencia de ciertos sectores de la Iglesia fueron “bien tratados por el gobierno actual”. En sus palabras, “hay letra de algunos sectores” en el Vaticano que busca incidir en la política argentina y que no perdonan las políticas laicas del país. Además, criticó al Papa por no haber visitado la Argentina durante su papado. “No puede ser que haya recorrido el mundo y no haya venido nunca. Son estos secretos del Vaticano que son insondables”, expresó.