El calentamiento global avanza a un ritmo alarmante, y una nueva investigación científica hizo un descubrimiento alarmante.
Para 2070, las temperaturas extremas podrían aumentar exponencialmente en comparación con los registros de la década de 1990.
Este estudio pone en evidencia el impacto creciente del cambio climático, afectando tanto las temperaturas del día como nocturnas, con consecuencias serias para el planeta y sus habitantes.
La investigación científica que reveló cuáles serán las temperaturas extremas que se sufrirán en el mundo en el futuro
El proyecto COLBE ha revelado proyecciones impactantes sobre el aumento de las temperaturas extremas a nivel global, tras usar tecnología avanzada de simulación meteorológica.
Esta investigación científica, liderada por el profesor David Coley, aplicó un algoritmo innovador a los datos climáticos de Met Office para crear predicciones realistas, detalladas hora por hora, en más de 11.000 ubicaciones del Reino Unido.
Los resultados muestran que para 2070, las temperaturas máximas podrían alcanzar los 41 °C en Londres, con un promedio semanal de 28 °C en gran parte del sur de Inglaterra. Según Coley, el riesgo no está solo en el calor diurno, sino en la falta de enfriamiento durante la noche.
“El verdadero peligro no reside en momentos o períodos cortos de calor extremo, sino en períodos prolongados, en los que las temperaturas nocturnas no bajan lo suficiente como para permitir que la gente se recupere y se refresque”, explicó el experto, según un artículo de Kerry Taylor-Smith para Meteored Reino Unido.
Estas proyecciones invitan a repensar las suposiciones tradicionales sobre el clima, destacando que las noches dejarán de ser una tregua frente al calor, lo que generará desafíos inéditos para la adaptación humana y urbana al cambio climático.
Un futuro de olas de calor en los próximos 50 años
Este nuevo modelo proyecta eventos de calor extremo que antes sucedían una vez cada 100 años, cada aproximadamente 3 años.
El Reino Unido, en consecuencia, por ejemplo, enfrentará un clima más similar al de Bangkok, con calor y humedad implacables. Además:
- Los aumentos de temperatura ya no serán diurnos, sino también nocturnos.
- Las olas de calor extremas se volverán más frecuentes, con afecciones graves para la salud.