El conflicto entre los supermercados y el municipio de Lanús por la suba de la tasa de seguridad e higiene y después de que la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) saliera a refutar los dichos del intendente Julián Alvarez, ahora las cadenas colgaron una cartelería según la cual, en virtud del aumento, se ven forzados a incrementar los precios, según sostienen.
“Estimados clientes: en virtud al aumento de la Tasa de Seguridad e Higiene de la Municipalidad de Lanús, los precios de este local reflejan ese incremento del 3,3%”, dicen en general los carteles que desde hoy se podrán ver en las sucursales de Coto, Chango Más y Vea en el municipio.
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El viernes pasado, el intendente dijo en declaraciones radiales que la tasa de seguridad e higiene que se les cobra a los supermercados no había pasado del 2,36% al 6%, sino que estaba en el 0,3 y ahora iba a quedar en el 0,6%, porque habían eximido a 500 almacenes de barrio y se la habían duplicado a los hipermercados.
Sin embargo, ASU sacó un comunicado firmado por Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de la entidad, ratificando que la alícuota de la tasa de seguridad e higiene es de un 6% y no de un 0,6%, como afirma Alvarez.
Como respuesta a eso, hoy salieron con esta cartelería y están trabajando en una presentación judicial. “No puede haber una instancia de diálogo con alguien que miente con la alícuota de la tasa en un medio público y no puede haberla cuando se produce un aumento selectivo y desmedido de una tasa que ya era elevada porque representaba el 2,36% de las ventas. El diálogo seguirá por la vía judicial. Lamentamos haber llegado a esta situación, pero si no la operación en esa localidad se vuelve insostenible”, dijo a LA NACION Martínez.
De acuerdo con el director de ASU, la mejor utilidad reciente de los supermercados fue del 2,7% en promedio hace siete años, mientras que ahora hay menos ventas y las tasas licuan la ganancia, llevando a muchos locales a tener una rentabilidad negativa.
“Lo ideal sería que rompieran la masa crítica de contribuyentes a los que han exprimido y que extendieran la base, que es la única posibilidad de bajar impuestos. Pero ese no es el camino que ha decidido tomar la Municipalidad de Lanús”, agregó.
Por último, dijo que la medida del Ministerio de Economía que prohíbe cobrar tasas vía impuestos de servicios no los beneficia, ya que a los supermercados les llega directamente la boleta de la municipalidad que toma por sistema la facturación para aplicar la tasa y que todos los productos ofrecidos sufrirán el incremento del 3,3% porque no hay ninguno que quede fuera de la base imponible.
En las últimas semanas, ASU, la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) llamaron la atención sobre la suba de tasas en distintos municipios porque, según denunciaron, obliga a aumentar los precios y va a contramano de la reciente rebaja del impuesto PAIS a nivel nacional.
Según un estudio de Cadam, con los aumentos de tasas municipales, por cada $100 que paga el consumidor, entre $38 y $49 se van en impuestos.