Un verdadero escándalo se vivió este jueves en la Legislatura de Santa Fe durante el debate por la reforma previsional. La diputada Amalia Granata fue la protagonista de un episodio tenso cuando, en pleno recinto, se levantó furiosa y, con la Constitución en mano, se la mostró a la presidenta de la Cámara baja, Clara García.
Granata no perdió el tiempo y salió a aclarar los tantos en su cuenta de Twitter: “El Bloque Somos Vida no se abstuvo en la votación de la reforma jubilatoria”, escribió, dejando en claro que no estaban de acuerdo con lo que se había dicho. Pero no se quedó solo en eso, exigió la anulación de la votación y denunció que se rompió el reglamento de la Cámara: “Se llevan puesto el reglamento y las instituciones”.
La legisladora fue más allá y acusó a sus colegas de manipular la situación: “Están tomando nuestro voto como abstención y nunca lo solicitamos”. Granata no se guardó nada y denunció que lo que realmente estaba en juego era que “no quieren que la gente se entere del desastre de esta ley”.
Mientras adentro se vivía un momento de tensión, afuera las cosas no eran más tranquilas. Los manifestantes que se oponían a la reforma previsional se enfrentaron con la policía y hasta rompieron la puerta de la Legislatura. La reforma impulsada por el gobernador Maximiliano Pullaro generó un rechazo fuerte en las calles, y los disturbios no tardaron en aparecer.
EL TERRIBLE MOMENTO QUE VIVIÓ AMALIA GRANATA
A pesar de todo, el proyecto fue aprobado este mediodía con 23 votos positivos, 9 negativos y 11 abstenciones. Sin embargo, Granata siguió firme en su postura: “Quieren escuchar la postura de cada uno de los legisladores elegidos por el pueblo”.
Lo que debía ser un debate sobre la reforma previsional terminó siendo un espectáculo mediático con Amalia Granata en el centro de la escena. La famosa ex participante de Gran Hermano fue agredida por la oposición y mientras hablaba le tiraron agua.